La responsable del programa DiabetIMSS del Hospital de Gineco-Obstetricia número 7 del IMSS en Tijuana, Mónica Mejía Shimomoto, dijo que ante este panorama la prevención es la herramienta efectiva para combatir la tendencia.
La dependencia, señaló, estudia factores que desarrollan la obesidad infantil en México e identifica las causas de riesgo para prevenir la aparición de enfermedades como diabetes, hipertensión arterial o insuficiencia renal crónica.
Indicó que una de las causas más frecuentes es un pobre consumo de fibra, poco consumo de agua y alimentación basada en la ingesta de alimentos ricos en grasa y proteínas, así como refrescos y bebidas azucaradas en abundancia.
Mejía Shimomoto explicó que para determinar el estado de salud de los menores se aplican mediciones antropométricas (peso, talla, circunferencia de cintura).
También la toma de presión arterial, determinación de los niveles de glucosa, triglicéridos, colesterol e insulina y se llevan a cabo estudios genéticos para identificar genes que se asocian a la obesidad infantil.
Con estas pruebas, también se puede detectar la presencia de pliegues de color oscuro en cuello y antebrazos, que indican la probabilidad de que padezca alteraciones metabólicas y hasta prediabetes.
Indicó que se han realizado estudios que comprueban que los tres componentes que detonan la obesidad infantil en México son: el sedentarismo, la falta de actividad física diaria y alta ingesta calórica, es decir, el consumo de harinas refinadas, azúcares y grasas, y la genética.
Mejía Shimomoto advirtió que ante la gravedad del problema, es importante crear en lo niños, hábitos sanos como tomar agua, hacer ejercicio, entre otros, que les permitan tener una excelente calidad de vida.
Texto y foto: Agencias
