Testigos indican que días antes fuerzas rusas mantuvieron cautiva a la funcionaria antes que se fuera
La alcaldesa del pueblo de Motyzhyn, su marido y su hijo fueron asesinados y enterrados en una fosa poco profunda, denunció este lunes un asesor del Ministerio del Interior ucraniano, mostrando sus cuerpos parcialmente cubiertos en la tierra.
Desde que las tropas rusas se retiraron de las ciudades y pueblos alrededor de la capital, Kiev, la semana pasada, las tropas ucranianas han estado avanzando, mostrando a los periodistas cadáveres de, según el ejército ucraniano, civiles asesinados por las fuerzas rusas, casas destruidas y coches quemados.
No se ha podido verificar de forma independiente quién mató a la familia que se encuentra en la fosa a las afueras de Motyzhyn, al oeste de Kiev.
Moscú niega haber atacado a civiles y ha dicho que informes similares de asesinatos fueron “montajes” para manchar el nombre de Rusia.
“Aquí ha habido ocupantes rusos. Torturaron y asesinaron a toda la familia de la alcaldesa del pueblo”, acusó Anton Herashchenko.
El funcionario identificó a los asesinados como Olha Sukhenko, su marido Ihor Sukhenko y su hijo, Oleksandr.
“Los ocupantes sospecharon que ellos colaboraban con nuestros militares, dándonos localizaciones de dónde apuntar nuestra artillería. Esta escoria torturó, masacró y mató a toda la familia. Tendrán que pagar por esto”, comentó Herashchenko.
Un reportero vio los cadáveres en un bosque cerca de una granja, que había quedado prácticamente destruida, a las afueras del pueblo de Motyzhyn.
Cerca se podía ver un tractor quemado y uno de los enterrados en la arena tenía la cabeza vendada.
El reportero también vio otro cuerpo de un hombre en un pozo cercano a la granja quemada, donde las marcas negras de las quemaduras trepaban por las pocas paredes que quedaban. Parecía haber sido atado.
Vadym Tokar, jefe del consejo de la aldea de Makariv, vecina de Motyzhyn, dijo a que las fuerzas rusas se llevaron cautiva a la familia dos o tres días antes de que se fueran las tropas.
“Los cuerpos siguen ahí tirados, no los podemos sacar porque se sospecha que están rodeados de minas”, aseguró vía telefónica.
La comunidad internacional se mostraba indignada el lunes por las muertes de civiles en Ucrania, incluyendo pruebas de cuerpos atados que habían recibido disparos a corta distancia y una fosa común encontrada en zonas recapturadas a las tropas rusas, mientras la artillería bombardeaba el sur y el este del país.
El domingo, el Ministerio de Defensa ruso afirmó en un comunicado que todas las fotografías y videos publicados por las autoridades ucranianas en los que se alegan crímenes de las tropas rusas en Bucha eran una “provocación” y que ningún civil había sufrido violencia a manos de soldados rusos.
Texto y foto: Agencias