Apocalipsis: alegorías y realidades espirituales

Por: Roberto A. Dorantes Sáenz

 

Existen muchas historias fantasiosas que pululan en la mente de muchos, libros que hablan de batallas épicas sacadas de la fantasía de los autores modernos, convenciones de grupos de fans de las guerras de las galaxias, del anime y todo esto  producto de fantasías agudas.

No cabe duda que uno de los libros que está lleno de alegorías que parecían sacadas de un intelecto fantasioso, lo encontramos en uno de los libros de la Biblia, como es el Apocalipsis.

Este libro fue revelado, es decir Dios se lo dictó a su apóstol amado San Juan por medio de un ángel, en la Isla de Patmos a finales del siglo I.

Te menciono algunas anotaciones de un filósofo mexicano, el Dr. Manuel Ocampo Ponce, sobre el fin del mundo.

Nos dice este autor: “Según el Apocalipsis, una vez derrotada la Bestia y el falso profeta, la historia terrena habrá terminado. En ese momento, el juicio final se llevará a cabo en un instante entrando la historia en la eternidad. Todo quedará al descubierto por la luminosidad del Verbo, de modo que ya no habrá nada secreto.

La conciencia del hombre será expuesta por la luz y se realizará la separación definitiva del bien y el mal. Las dos ciudades que son la ciudad de Dios y la ciudad del mundo quedarán totalmente separadas”.

“Entonces aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo y entonces se herirán los pechos todas las tribus de la tierra y verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con grande poderío y majestad. Y enviará sus ángeles con sonora trompeta y congregarán sus elegidos de los cuatro vientos desde un extremo del cielo hasta el otro extremo”.

En esta anotación podemos resaltar varias cosas, que antes del juicio final habrá una Bestia, este símbolo se refiere al poder político y las falsas religiones,  y un falso profeta, se suele señalar como al anticristo, habla de una derrota, esto nos indica que hay una lucha, esa lucha que se da entre el bien y el mal,  una lucha que todo indica que el bien ganará, pero para esto habrá un momento en la historia, la  humanidad le dará la espalda a Dios, existen dos ciudades la de Dios y la del mundo.

La ciudad del mundo es aquella donde predomina todo lo contrario a Dios, se practica y se defiende las cosas que atentan contra Dios, como puede ser la sana moral y las virtudes, donde el hombre hace y adora falsos dioses, estos pueden ser simbólicos no necesariamente ídolos materiales. Todo indica que la ciudad de Dios parecerá, que sucumbe ante la ciudad del mundo.

No cabe duda que existen varias señales sobre el juicio final pero esto no es una película, ni un libro fantasioso, aunque pareciera, habla de una realidad espiritual, a pesar que muchos la nieguen, existe, así como aquella persona que niega que existen más planetas, tan sólo con la simple afirmación: “ya no hay más planetas que los conocidos, porque no los hemos vistos”, esto es absurdo pero tan poco se trata de ser demasiado crédulos y andar creyendo cosas que no tienen razón de ser.

Cuando sucederá esto, nos da la respuesta el mismo filosofo: “Ahora bien, durante todos los tiempos el hombre se ha preguntado: ¿cuándo sucederá todo esto?

A lo que la Sagrada Escritura responde con claridad: “Lo que toca a aquel día y hora nadie lo sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino el Padre sólo”. Lo que sí sabemos es que estamos en un tiempo escatológico, lo cual significa que el fin ya está aquí como incoado en todos los instantes del tiempo. Por eso es necesario asumir el fin absoluto del tiempo vigilando para que no nos alcance sin estar debidamente preparados”.

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