La Asociación otorga al destacado explorador el galardón “Profesor Santiago Herrera Castillo” por su trabajo para rescatar y registrar evidencias arqueológicas en las cuevas y cenotes del estado
LA ASOCIACIÓN NUEVA ARIEL entregó el pasado sábado un reconocimiento al arqueólogo Sergio Grosjean Abimerhi, por su trabajo para rescatar y registrar evidencias arqueológicas en las cuevas y cenotes de Yucatán.
—Creo que esta medalla es inmerecida, porque lo que he hecho es mi trabajo, lo que me gusta, pero más que nada, aportar un granito de arena por el bien de Yucatán—dijo al recibir la medalla “Profesor Santiago Herrera Castillo”, en recuerdo del maestro y fundador de la escuela secundaria Nueva Ariel, que funcionaba en el Centro Histórico.
El homenaje fue encabezado por el presidente de la asociación, Carlos Cervera Cantón y asistió medio centenar de invitados especiales de esa organización, todos ellos alumnos del profesor Santiago Herrera Castillo.
Cervera Cantón recordó que este premio surgió como el “Faisán de Plata”, que se entregó por última vez en 1995 en homenaje póstumo a Herrera Castillo.
A partir de entonces, se entrega una medalla de plata y una placa conmemorativa a ciudadanos distinguidos, pero ya con el nombre de “Profesor Santiago Herrera Castillo” y lo han recibido Salvador Rodríguez Losa, José Gil Alonzo, William Brito Sansores, Paulino Romero Osorio, Roberto McSweeney Salgado, Carlos Humberto Avilés Cuevas, Jorge Alvarez Rendón, Roque Méndez Baeza, Carlos Eduardo Bojórquez Urzaiz, María Carmen Pérez, Luis Pérez Sabido y Gaspar Xiux Chacón, entre otros.
Sobre Sergio Grosjean Abimerhi, se dijo, es un meridano comprometido con el cuidado del medio ambiente y gracias a su formación académica ha participado en varios proyectos de rescate de cenotes, cuevas y cavernas, en donde durante años ha realizado una labor importante de registro de los indicios arqueológicos.
Recientemente encabeza la Expedición Grosjean que se encarga de realizar trabajos de limpieza y rescate de cenotes que están altamente contaminados en los alrededores de Mérida y en otros municipios.
–Mi trabajo es una forma de devolver un poco de lo que tanto me da dado Yucatán, es un granito de arena, pero lo hago con gusto. La verdad me siento muy emocionado de estar entre tanta gente importante—señaló.
Indicó que como explorador no dicen lo que se debe hacer, sino hacen lo que se debe hacer. Es decir, ponen manos a la obra y lo demuestra con hechos.
–Lo que hago es algo que siento es mi deber. Estos periplos que hemos hecho en cenotes, cuevas, archivos, es una forma de rescatar lo mucho que tenemos, pero también lo mucho que se están perdiendo en la entidad—recalcó.
La contaminación es real
En entrevista previa, Grosjean Abimerhi dijo que la contaminación en el manto freático es real, y ya se comienzan a tener problemas graves en el agua que se consume en Mérida.
Texto: Esteban Cruz Obando
Foto: Juliana Sepulveda
