Los seis colombianos detenidos en Ecuador por la muerte del candidato presidencial Fernando Villavicencio fueron asesinados el viernes en una cárcel de Guayaquil, según informaron las autoridades. De acuerdo con una fuente a la que tuvo acceso El País, los presos fueron ahorcados. Un séptimo involucrado en el magnicidio, de nacionalidad ecuatoriana, murió de la misma forma en una prisión de Quito, la capital del país. Hace unos días, Estados Unidos ofreció una recompensa de 5 mdd por información que llevase al arresto de los autores intelectuales del crimen del político. Las muertes se han producido a nueve días de que se celebre la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en el país, el domingo 15.
Los seis supuestos sicarios permanecían recluidos en el pabellón 7 de la penitenciaria del Litoral, en Guayaquil, donde se encuentran encarceladas unas 5,700 personas. A última hora de la tarde del viernes, equipos de la Fiscalía y de la policía ecuatoriana accedieron al recinto para realizar el levantamiento de los cadáveres y proceder a su identificación.
Ecuador decretó la alerta máxima. Un séptimo implicado en el homicidio de Villavicencio fue ahorcado la madrugada de ayer. Los otros seis implicados que quedan con vida han sido llevados a otros lugares. La Fiscalía abrió una investigación porque los muertos tenían órdenes de traslado y las autoridades encargadas de prisiones no las ejecutaron. El presidente Guillermo Lasso, que se encontraba en Nueva York, anunció que retornará a Ecuador, donde mantendrá una reunión con el gabinete de seguridad. “En las próximas horas regresaré al Ecuador para atender esta emergencia. Ni complicidad ni encubrimiento, aquí se conocerá la verdad”, publicó en X (antes Twitter). Por su parte, el expresidente Rafael Correa escribió “¡Dios mío!”, a través de la misma red social. Y añadió: “Si son los sicarios de Villavicencio, ratifica que el Gobierno estuvo detrás del crimen. #LassoResponsable”.
Texto y foto: Agencias