Asma, el azote de miles de yucatecos

Especialista médico destaca que Yucatán es una de las entidades con mayor prevalencia de enfermedades en las vías respiratorias

Por las condiciones del clima, la costumbre arraigada de cocinar con leña e incluso por la carga genética de sus habitantes de origen maya, Yucatán es una de las entidades con mayor prevalencia de enfermedades asmáticas.

El especialista en Neumología, Carlos Julián Colonia Cano, explicó a detalle la manera en la que se realiza la detección de esta enfermedad y las medidas preventivas que se recomiendan a la población, especialmente en esta temporada del año en la que hay continuos cambios de temperatura.

“El uso de leña para cocinar, es habito normal en las poblaciones del interior del estado, inclusive la mayoría de los yucatecos prefieren el sabor de las tortillas del comal, y esta exposición continua al humo que se genera, ocasiona esta enfermedad, que mal tratada puede llevar a una hospitalización que requiera manejo de ventilación mecánica e incluso la muerte”, advirtió el especialista.

El organismo es tan genial, que captura todas las partículas que respiramos en una barrera mecánica, el vello nasal, pero las más pequeñas logran entran a través de un sistema de tubos, quedando pegadas en sus paredes las más finas, que el sistema barre para llevarlas a la garganta y expectorarlas.

“Pero cuando sobrepasan la capacidad, sean por humo o por tabaco se comienzan a almacenar en el sistema respiratorio y a la larga causan inflamación y destrucción de la superficie pulmonar, y al destruirse o modificarse los alveolos aparecen los problemas respiratorios, la tos, la falta de aire, los silbidos en el pecho, a los que llamamos asesido”, señaló Colonia Cano, quien destacó que la humedad, la floración son otras de las situaciones que pueden desencadenar este problema en los pulmones, que de acuerdo al entrevistado podría afectar a tres de cada diez yucatecos.

“Mucho podemos hacer para no tener asma si no fumamos y evitamos inhalar el humo de manera habitual, pero hay que tomar en cuenta que hay factores que lo pueden desencadenar como las alergias al pelo de los animales, al polen o al polvo”, subrayó y recordó que a lo largo de la jornada, tres de cada cinco personas a las que se le realizó la medición de la capacidad pulmonar (espirometría) presentaron problemas.

“Cabe destacar, que las cifras son muy elevadas porque acude a nosotros gente que tiene conocimiento de la enfermedad, con antecedentes propios de asma en familiares, y que de cierta manera esperan la oportunidad de realizarse de manera gratuita la prueba, que consiste en solplar a través de un tubo y medir la capacidad de aire que se puede meter y sacar en los pulmones, y que es la que permite hacer el diagnóstico de asma o de enfisema”.

Texto y foto: Manuel Pool

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