Las autoridades confirmaron la muerte de al menos 180 personas como consecuencia de los siete terremotos de hasta 6.3 grados registrados ayer en el distrito de Zinda Jan, en la provincia occidental afgana de Herat, mientras que más de 600 personas se encuentran heridas.
“Hasta ahora tenemos más de 180 mártires en el hospital y más de 600 heridos”, informó a EFE el director del hospital regional de Herat, Mohammad Arif Jalili.
El funcionario agregó que el balance de víctimas podría aumentar en las próximas horas.
Si bien las operaciones de búsqueda continúan, “no hay pueblo que no tenga cientos de muertos y el número de víctimas puede aumentar aún más”, dijo a EFE el director de prensa del Ministerio de Gestión de Desastres, Mula Janan Sayeq.
Las autoridades temen que cientos de personas hayan muerto, un cálculo que basan en el número de personas que vivían en las aldeas afectadas, habitadas por aproximadamente unas mil personas, convertidas en escombros.
“La gente está debajo de las casas derrumbadas, y tal vez sea esa cantidad de gente (fallecida), diferentes equipos de rescate trabajando allí”, aseveró Sayeq.
Siete aldeas de Zinda Jan, epicentro del seísmo, “están completamente destruidas”, indicó el Sayeq, un dato que la agencia de noticias Bakhter, bajo el mando de los talibanes, elevó a 12 aldeas en los distritos de Zinda Jan y Ghorian, ambos en la provincia de Herat, en el oeste de Afganistán.
Por su parte, la ONG Médicos Sin Fronteras dijo estar apoyando la atención médica del hospital regional de Herat, “donde han llegado más de 300 heridos”, según informó en la red social X, antes Twitter, aunque se desconoce si están incluidas en el balance ofrecido por las autoridades afganas.
Texto y foto: EFE