“¡Auxilio! ¡Auxilio! ¡Me quieren matar!”

En sus últimas palabras antes de sufrir la agresión que le quitó la vida el lunes pasado, Emma Gabriela Molina Canto pidió auxilio y supo que estaba en peligro, ya que gritó: “¡Auxilio! ¡Auxilio! ¡Me quieren matar!

De acuerdo con la narración de uno de los testigos, dados a conocer ayer en la audiencia de presentación de los presuntos asesinos ante el juez de control, Medina Canto gritó pidiendo auxilio cuando se vio sorprendida por los asesinos, enviados desde Tabasco.

La Fiscalía General del Estado (FGE) imputó ayer ante el juez a los indiciados Jonathan M.A. y Óscar M.L.T. por los delitos de feminicidio, contra la salud por posesión de cocaína en forma de crack y portación de armas, ya que uno de ellos atacó con una navaja a los agentes que los detuvieron.

El juez Luis Edwin Mugarte Guerrero aceptó como válidos los argumentos fijados en el expediente que remitió la oficina del fiscal Ariel Aldecua Kuk, por lo que hizo válida la detención de los presuntos asesinos.

En el expediente que leyó uno de los fiscales se anota que el asesinato de Emma Gabriela se escenificó entre las 15 y 15:30 horas del pasado lunes 27 de marzo, en su domicilio de la colonia San Luis, atrás de la T-1.

Los presuntos asesinos la esperaron en la tienda “La Guadalupana” y cruzaron la calle en el momento en que un cómplice (del que no se dieron más datos) les indicó a Emma Gabriela, como la persona a la que “tenían que entregarle el encargo”.

Fue entonces, narraron los detenidos, que la abordaron al llegar a su casa y la agredieron a cuchilladas para después salir huyendo sobre la calle 28 hacía la 35 de la colonia San Luis, hasta que abordaron un taxi.

En el momento en que los detenidos cometían su fechoría, el señor Fabián Soberanis Aguilar salió de la tienda para abordar su bicicleta y escuchó los gritos de auxilio de una mujer así como la huida de los delincuentes al lado contrario de donde él se encontraba.

Ante ello, decidió perseguirlos hasta que vio que abordaron el taxi color verde de Econotaxi, que dio vuelta en “U” para dirigirse al destino solicitado por los presuntos asesinos: la central de autobuses de ADO en el centro de Mérida.

Con la descripción del testigo, quien describió a los dos sospechosos, el Mando Único Judicial (Unipol) dio aviso a todos los agentes de la capital yucateca hasta que fueron localizados en los alrededores de la terminal del ADO, cerca de las 17 horas.

Tras ser localizado en la calle 41-A por 30 y 28 de la colonia Industrial, el taxista narró que los imputados abordaron la unidad y pidieron un viaje a la central camionera del ADO, pero al llegar al Centro Histórico de la ciudad se bajaron en la calle 61 x 62, por lo que les cobró 40 pesos, pero dejaron el cambio de un billete de 50.

Los agentes solicitaron al taxista a acompañarlos a identificar a los pasajeros, ya que eran los principales sospechosos del asesinato de una mujer. Fue así que cerca de las cinco de la tarde pudo identificarlos a espaldas del ADO.

Los agentes narraron en el expediente que, al abordarlos, uno de ellos intentó agredirlos con una navaja y el otro corrió, pero fueron sometidos. Al revisarlos se les encontró a ambos nueve envoltorios de polietileno con cocaína en forma de crack.

Además, en la revisión al arma blanca se le encontró residuos de sangre, por lo que se presume que fue usada para cometer el asesinado de Emma Gabriela Molina Canto.

 

Esteban Cruz Obando

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.