Este año, el proyecto Adopta a un abuelito busca que los de la tercera edad vendan las cosas que hacen o bien, les den algún obsequio
Indiscutiblemente, la fundadora del proyecto Adopta un abuelito, www.adoptaaunabuelito.com, Deyanira Trinidad Álvarez Villajuana, mejor conocida como Deya, no deja dudas de su creatividad ya que ahora los abuelitos no sólo redactarán algo que quieran, sino que también hará que ellos vendan algo que elaboran como hamacas, alimentos, frutos o verduras de sus huertos o alguna manualidad.
Explicó que confía en que tenga una buena respuesta por parte de los “nietos” que los adoptan, ya sea para que les compren lo que ellos realicen y que les motive para hacer otras, aunque también está la opción original que fue la que ellos pedían algo.
Señaló que tras realizarlo por primera vez en el 2020 hasta se volvió viral, ya que a su casa llegaron 567 personas, quienes respondieron a los llamados de los abuelitos para llevar lo que pedían y como se rebasó hasta donó a otros dos albergues, uno ubicado en Ixil, pues ella únicamente apoya como a un centenar de personas.
Dijo que fue una “locura” la casa, que es también su oficina, donde da terapia, pues es psicóloga, e imparte cursos propedéuticos porque es doctora en Educación. Se llenó de regalos para los abuelitos que principalmente pedían chancletas, salbutes, galletas, entre otras cosas, y optó por apoyar a otros albergues.
Incluso para el traslado, amigos la apoyaron, pues requirió de tráileres. La única condición que les pidió a los dueños de los albergues es que le enviaran fotos de los abuelitos cuando recibieran el regalo para que ella entregue a los donantes.
“Soy muy ordenada, hice una lista de todos los donantes, igual tengo mi lista de los abuelitos a quienes visito de manera mensual, de hecho la actividad es mensual, sólo que para diciembre debido a que es una fecha muy especial lo intensificamos”, comentó.
Señaló que, motivada por la aceptación que tuvo la dinámica, hasta se animó a regalar un aire acondicionado a un albergue.
“Esto fue donación mía, lo compré con apoyo de mi mamá, es que cuando vimos la excelente respuesta de la gente nos emocionamos, pero nos decepcionaron los dueños de los albergues y mejor ahora sólo nos enfocaremos a los abuelitos del programa”, lamentó.
Sobre el otro giro altruista de que ahora busca que los abuelitos tengan un pequeño ingreso, manifestó que como ella y otros cinco pastores colaboradores acuden a las casas de éstos, se dio cuenta de que muchos quieren vender cosas. Hay una abuelita que dijo que ella sabe hacer mucbilpollo, y se le ocurrió que lo hagan para que ellos lo vendan.
El objetivo es montar una tiendita en línea. son un centenar de abuelitos, así que sería un amplio abanico de artículos.
La psicóloga, educadora y abogada por la Unam recordó que el proyecto comenzó hace 10 años, cuando ella veía a personas mayores y les regalaba pan y se ponía a conversar con ellas, hasta que optó por ayudar a albergues, pero como no les gustaba cómo realizaban su labor, mejor optó por formar su agrupación altruista.
Recordó que ella visitaba a los abuelitos en sus casas y una de las que se sumó fue su amiga Elena Orozco con su esposo, y que hasta la fecha cuenta con algunos colaboradores y que espera que se sumen más.
Para mayores informes pueden visitar https://www.facebook.com/adoptaaunabuelitocondeya o al celular 9991 20 66 69.
