Debo confesar que el título de estas entregas no es propio; tomé la frase de Cassandro El Exótico, un luchador de más de 25 años de carrera internacional y activista de los derechos de los homosexuales, que, por supuesto, también ha contribuido a su manera a la historia de la lucha libre.
La etapa del Toreo de Cuatro Caminos dejó historias que marcaron nuestros días, pero una de las más recordadas siempre será la del retiro de El Santo. El Toreo fue la sede de la función de 1982, donde El Santo fue despedido a lado de uno de sus compañeros más habituales Gori Guerrero. De la afrenta queda mucho que decir, pero en aquella batalla El Texano, El Negro Navarro y El signo (Los misioneros de la muerte) demostrarían por qué eran uno de los tríos más temidos.
Después de aquel día la lucha libre no sería la misma; sin embargo, la UWA siguió en funciones hasta 1990 y fue a partir de esta década que la Lucha Libre tuvo otro repunte.
A principios de la década de los 90 tres hechos marcaron el deporte espectáculo. El primero fue el cambio de nombre de la Empresa Mexicana de Lucha Libre a Consejo Mundial De Lucha Libre.
La segunda fue la que más transformaciones provocó a la lucha libre: la creación de la Triple A; otra disputa interna con el principal booker del CMLL hizo que éste decidiera fundar su propia empresa, llevándose consigo a algunos luchadores.
En 1992 Antonio Peña y la Triple A empezarían una nueva forma de ver la lucha libre. Y mientras el cine de luchadores iba muriendo cada vez más, la exposición en la televisión permitiría el auge de figuras como El Hijo del Santo, Atlantis, El Negro Casas, Octagón, Máscara Sagrada, Cibernético, Abismo Negro y muchos más.
La fructífera relación de la TV con la lucha libre hizo llegar a miles de hogares las luchas. Y aunque los horarios no siempre fueron los óptimos, un hecho estaba claro, la afición quería ver a los enmascarados cada semana.
La influencia de la TV, y las empresas norteamericanas terminaron por crear otro tipo de lucha a mediados de los 90, esa que se basaba en el storytelling. Esta nueva forma de hacer lucha libre atrajo a nuevos aficionados, pero a su vez provocó un resentimiento entre los admiradores más puristas. El nuevo enfoque continuó hasta principios del nuevo milenio cuando comenzó la era más oscura de la lucha libre… La incursión de la WWE en la televisión del país.
