La Liga Mexicana de Béisbol (LMB) analizará la situación de los Bravos de León y los Generales de Durango y aplicará las sanciones correspondientes.
En el caso de la franquicia de León la investigación es consecuencia de que durante la quinta entrada del partido que disputaron contra los Diablos Rojos se cayó una estructura metálica sobre el jardín central, en el Estadio Domingo Santana, en León, Guanajuato, además de la deficiente iluminación, que provocó que se reprogramara el primer partido de la serie.
En el caso de Durango sería porque las obras del Parque Francisco Villa aún no concluyen.
Durante el primer partido que se disputó en el estadio Domingo Santana se desplomó una estructura metálica sobre el jardín central, lo que ocasionó lesiones a tres personas: dos camarógrafos de la Unidad de Televisión de Guanajuato (TV 4) y al coach de pitcheo de los Diablos Rojos, Braulio Neri, informó la LMB.
Un día antes no se pudo llevar a cabo el juego programado ya que el alumbrado no cumplía con los requerimientos solicitados por la Liga.
Ante dicho incidente, Protección Civil de León clausuró algunas zonas del estadio.
En tanto, a través de su cuenta de Twitter, el Municipio de León aclaró que “la instalación de la estructura metálica no corresponde a la primera etapa de remodelación del recinto deportivo y dicha estructura fue colocada por la directiva de los Bravos de León, como equipo adicional para el espectáculo”.
Asimismo se indica que Protección Civil de León realizó las recomendaciones que incluyeron reforzar dicha estructura, al respecto de la iluminación en el campo se puntualizó que es responsabilidad de la franquicia, porque no formaron parte de los trabajos que realizó el municipio, los cuales, aseguraron, abarcaron la remodelación de campo de juego, butacas, vestidores, baños, dugout, techado, cisterna, entre otros.
La inversión fue de 26 millones de pesos. De dicha cantidad, casi 70% fue inversión del municipio de León y el resto del gobierno del Estado. El partido se reanudó dos horas después.
La LMB dio a conocer que la serie inaugural que se disputaría a partir de ayer en el Parque Francisco Villa, en Durango, entre los Generales y los Guerreros, se jugará en el Estadio Eduardo Vasconcelos, en Oaxaca, en consecuencia de que las obras de remodelación del inmueble duranguense todavía no concluyen.
“La decisión obedece al interés de la LMB de velar por la seguridad de los jugadores y aficionados”, indicó la Liga a través de un comunicado de prensa.
La directiva de Durango se había comprometido con la Liga a que las obras de remodelación estarían prácticamente terminadas el pasado 31 de marzo.– El Economista
