La Oficina Meteorológica de Islandia informó de alrededor de mil nuevos terremotos cerca de la ciudad de Grindavík, en el suroeste de la isla, y aunque los temblores no superaron una magnitud de tres, el peligro de una erupción volcánica en los próximos días es cada vez mayor.
“Desde la mañana del 11 de noviembre, la actividad sísmica en la intrusión de magma se mantiene bastante constante. Desde la medianoche del 12 de noviembre, se registraron alrededor de mil terremotos dentro de los límites del dique, todos ellos de magnitud inferior a 3.0”, según el comunicado actualizado.
Precisa que “la mayor actividad sísmica se produjo desde el centro del corredor hacia el norte y el sur, bajo Grindavík“, en el suroeste de esta isla en el Atlántico Norte, y que “la mayoría de los seísmos tienen lugar a una profundidad de entre tres y cinco kilómetros en la parte inferior de la intrusión de magma”.
“Las mediciones GPS de las últimas 24 horas muestran que la deformación asociada al túnel de magma que se formó el viernes 10 de noviembre se ha ralentizado”, lo que “sugiere que el magma se está moviendo más cerca a la superficie”, agregó.
Según los modelos geofísicos, se estima que la intrusión se está propagando lentamente hacia arriba y se cree que el magma se encuentra a 800 metros bajo de la superficie.
Texto y foto: Agencias