Cae confianza empresarial

Según datos del organismo, pese a una leve recuperación de la iniciativa privada para invertir, en comparación a enero del 2020 se desploma la confianza en todos los sectores

La confianza empresarial de los sectores manufacturero, de la construcción y del comercio del país registró desplomes del 4.0, 3.4 y 5.2 puntos, respectivamente, durante el mes de enero, comparado con los valores obtenidos el mismo mes del año pasado, antes de que inicie la pandemia, de acuerdo con el reporte de Indicadores de Confianza Empresarial del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Durante 16 meses consecutivos la confianza empresarial se ha mantenido debajo del umbral de 50 puntos, que ya había sido superado en el año 2019, aunque con altibajos; sin embargo, desde antes de la llegada de la crisis del coronavirus ya se podía apreciar una tendencia a la baja, la cual se agravó con la pandemia y no mostraba signos de mejoría sino hasta el segundo semestre del 2020.

El reporte de Indicadores de Confianza Empresarial se basa en la opinión de los directivos empresariales de sectores de industrias manufactureras, de la construcción y de los servicios privados no financieros sobre la situación económica que presenta el país y sus empresas al momento de aplicar una encuesta, que está basada en 5 preguntas claves:

¿Crees que este momento es el adecuado para que se realicen inversiones? ¿Cómo considera usted la situación económica del país hoy en día comparada con la de hace 12 meses? ¿Cómo considera usted que será la situación económica del país dentro de 12 meses, respecto a la actual? ¿Cómo considera usted la situación económica de su empresa hoy en día comparada con la de hace 12 meses? ¿Cómo considera usted que será la situación económica de su empresa dentro de 12 meses, respecto a la actual?

De acuerdo con Juan Felipe Alonzo Solís, coordinador de Posgrado e Investigación de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), estos indicadores tratan de predecir cómo ven los empresarios el futuro de los negocios, es decir, se les pregunta si tienen la confianza de invertir en el futuro de los negocios del país, además, es básicamente normal el desplome que sufrieron estos indicadores, debido al desempeño de la pandemia en México, pues todavía no hay certeza de cómo se desarrollará el coronavirus y cuánto afectaría si la situación se llegara a agravar.

En cuanto a Yucatán, el académico considera que lo que viene en el futuro está asociado al desempeño de la pandemia, es decir, si en los próximos meses la entidad vuelve a tener un repunte en el número de hospitalizados de COVID-19 que obligue otra vez a la economía a cerrarse, entonces la perspectiva será muy complicada, por lo tanto, hablar del futuro del estado es muy difícil sin saber qué es lo que sucederá en los próximos meses.

Con respecto al año pasado, en la entidad se han dado “señales encontradas”, porque por un lado han estado llegando empresas extranjeras para invertir en Yucatán, ya que este “es un estado seguro en el que se pueden hacer las inversiones”, dijo Felipe Alonzo; sin embargo, debido a las características mundiales de la pandemia, a pesar de las cualidades del estado, este no será un buen año para la inversión extranjera directa porque esta depende mucho de la economía mundial y con el repunte de la enfermedad, esto no sería una buena apuesta, explicó. 

Otro punto a considerar es cuáles fueron los sectores más afectados, pues Yucatán tiene como principal fuente de riqueza al turismo y los servicios restauranteros, que en los últimos meses han tenido muchos problemas y cierres debido a las restricciones que el gobierno ha dispuesto para mantener la seguridad de los ciudadanos, pero así como han habido sectores muy afectados, también existen los que fueron beneficiados, como por ejemplo, las exportaciones a nivel nacional que muestran un crecimiento, relató el coordinador de la Facultad de Economía.

Según Alonzo Solís, identificar los sectores beneficiados y los más afectados a nivel local, para crear programas específicos para los sectores “más golpeados”, sería una buena estrategia a manejar para evitar que la economía del estado se desplome o sufra complicaciones a causa de la pandemia, además de reactivar el comercio local, pensando en las características locales a un mediano plazo para sobresalir de la crisis lo más pronto posible, detalló.

Texto: Diego Cervantes Kantún

Fotos: Cortesía

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