Gris, omiso y aliado al poder es como perciben la sociedad y organizaciones a la Comisión de Derechos de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey), ya que ha sido un órgano no efectivo para la promoción y protección en la materia, consideró José Pablo Quiñones Guzmán, presidente de la Jornada de Derechos Humanos, A.C.
Como le informamos en la versión impresa del día de ayer, Miguel Óscar Sabido Santana fue ratificado como presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán, con la justa votación de los 18 integrantes del Congreso local.
Al respecto, y en el marco de los 70 años de la declaración de los Derechos Humanos, Quiñones Guzmán comentó que las expectativas que se tienen para esta nueva etapa de la Comisión son bajas.
Sin embargo, indicó, es una institución que está ahí, por lo que la sociedad civil tiene que presionar al nuevo presidente y a las personas que van ocupar nuevos cargos al interior, para que en los próximos cinco años se tenga un cambio radical en la manera en que se conducen y procesan las recomendaciones.
—Esperamos que no sea un organismo burocrático, sino que verdaderamente tenga trascendencia en la promoción, defensa y educación de los derechos humanos —comentó.
La activista Adelaida Salas Salazar opinó para Punto Medio que el Congreso debió declarar desierta la elección del nuevo ombudsman y dar oportunidad a que se inscriban otras personas, ya que no se puede pensar que algo cambiará en la Codhey si se queda alguien que está ahí.
—No habrá preguntas incómodas, no habrá recomendaciones hacia el gobierno del Estado —consideró.
Texto y fotos: Jesús Gómez
