El tapatío vence con un nocaut técnico al británico Billy Joe Saunders, en el AT&T Stadium de Arlington, Texas. Su rival ya no sale para el noveno
El campeón mexicano, Saúl ‘El Canelo’ Álvarez venció anoche al británico Billy Joe Saunders en el AT&T Stadium de Arlington, Texas con un nocaut técnico, logrando unificar los títulos de peso supermediano del del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), este último estaba en manos del inglés.
El estadio de los Vaqueros de Dallas lució abarrotado en los 60 mil lugares que se vendieron en el recinto, el cual tiene una capacidad de 100 mil espectadores, pero no fueron vendidos por la pandemia.
El combate comenzó con el clásico round de estudio entre ambos peleadores, mostrando respeto en el intercambio de golpes y manteniendo la distancia.
El segundo round fue completo para el “Canelo” Álvarez, conectando primero un cruzado a la mandíbula del inglés y después castigando con con un poderoso impacto en la zona abdominal de Saunders, quien mostró un rictus de dolor en el rostro.
Para el tercer asalto, Saunders trató de rehuir del combate, comenzando una persecución de Álvarez por el cuadrilátero, tratando de recortar distancias y logrando enviar algunas ráfacas sobre el cuerpo del peleador inglés, quien aceptó el castigo del nacido en Guadalajara.
“El Canelo” volvió a meter golpes en el cuarto round, comenzando a usar uppers con los que estuvo cerca de lastimar a Saunders, quien eludió uno por milímetros y supo absorber otro, mostrando su fortaleza en quijada.
El quinto round cambió un poco la tónica de la pelea, pues Saunders sorprendió al canelo con un volado de zurda con el que ‘prendió’ al Canelo, quien contraatacó con una ráfaga de golpes en la zona abdominal, pero el británico cubrió bien la zona, llevándose el primer round en las tarjetas.
Así continuó dominando el tapatío. Fue en en el octavo asalto, cuando “Canelo” se tomó confianza con un golpe en la zona blanda de Saunders, haciéndolo trastabillar y llevándolo contra las cuerdas. Para el noveno su rival no salió.
Texto y foto: Agencias
