El presidente de la Canadevi, Armando Valencia castillo, indica que las cementeras abusan en el precio de venta de este insumo porque nadie les ha puesto un alto.
Empresarios yucatecos están hartos de las constantes alzas en el precio del cemento yucateco, el cual aseguran que es el más alto del mundo ya que la tonelada ronda los 200 dólares, mientras que el promedio a nivel internacional se encuentra en 110, por lo que optarán por buscar en otros países y no encarecer la obra pública y la vivienda.
Luego de que Cemex informó que a partir del primero de julio el precio del saco aumentará en un 12%, el presidente de la Cámara Nacional para la Promoción y Desarrollo de la Vivienda en Yucatán (Canadevi), Armando Valencia Castillo, indicó que las cementeras abusan en el precio de venta de este insumo porque nadie les ha puesto un alto.
En el mismo tenor se manifestó el presidente de la CMIC en Yucatán, Luis Castillo Campos, quien indicó que buscarán en el mercado internacional les venda más barato.
–Si el cemento sigue subiendo en la proporción ha estado haciendo en el año tendríamos que buscar la forma de importar de otros países, lo cual sería lamentable. También habría que proponer cambios en la normatividad mexicana para que nos permitan traer este insumo –dijo el presidente de la CMIC.
Por su parte Valencia Castillo informó que mientras en el mercado local venden el cemento al precio que quieren, a nivel internacional lo ofertan un 50% más barato.
“El cemento en México es de los más caros del mundo, la tonelada ronda actualmente los 200 dólares y la media internacional está entre 100 y 110. Somos el sexto productor de cemento a nivel mundial y en el país parece que ellos son los que dictan los precios que quieren”.
“Esas mismas empresas en otros países venden el cemento más barato que en México, incluyendo las marcas nacionales. Parece que existe un monopolio porque si no de otro modo no se entiende”, indicó.
Señaló que en total el precio del cemento en este año se ha incrementado casi en un 30% sin justificación alguna, porque en el 2016 el pretexto fue que se disparó el dólar, pero en esta ocasión el peso se ha estabilizado e incluso bajó el valor de la moneda norteamericana.
“En la Canadevi no vemos ningún factor que pudiera justificar el incremento en éste, derivado que el pretexto de las cementeras el año pasado fue que el tipo de cambio se había disparado, llegando a estar arriba de los 21 pesos y que eso justificó los aumentos del 37% en el 2016”.
“Contra todo pronóstico el tipo de cambio no solamente no ha aumentado sino que ya disminuyó, al grado de que el dólar está entre los 18 pesos, por lo tanto no hay justificación alguna. Además los insumos con los que se fabrica el cemento son en un 90% locales, por lo cual tampoco vemos que la importación de material sea una justificación”, resaltó.
Recalcó que la principal afectación en Yucatán será que dejarán de construir vivienda económica, ya que no pueden traspasar el aumento del costo de la casa al precio final, ya que por ley el valor de los hogares los determinan a través de la Unidad de Medida y Actualización (UMA).
Además destacó que el valor de la vivienda podría aumentar de un 6 a un 8 % por ciento, por lo que tendrán que romper el Acuerdo de Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Nacional que firmaron con el Gobierno Federal, ya que las cementeras no respetaron dicho pacto.
El valor de la vivienda económica actualmente es de 312 mil pesos, pero con el incremento subiría hasta los 328 mil.
Por su parte, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en Yucatán, Luis Eduardo Castillo Campos, informó que el impacto en la construcción en general es del 3% en todas las obras que se edifican en el estado, porque en todas se usa el cemento como elemento básico.
“Nuestra cámara nacional está haciendo las gestiones para que se entienda que este impacto no es solamente a la industria de la construcción, sino que golpea a muchos sectores y por lo tanto al poder adquisitivo en mucha gente”, dijo.
Agregó que los aumentos promovidos por las cementeras son inexplicables, porque México es potencia en este sector y no hay forma de entender que el precio sea el más caro en el país.
“A pesar de que somos un gran productor y tenemos grandes empresas cementeras, el precio dentro del país es más alto que en el extranjero, eso es algo que no podemos explicarnos como consumidores, porque con relación a nuestra moneda los precios deberían ir para abajo, pero es todo lo contrario”, señaló.
– Roberto Ojeda