CIUDAD DE MÉXICO.-Inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuraron dos aserraderos localizados en el territorio correspondiente a la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca, en Zitácuaro, Michoacán, ya que se detectó que no contaban con los permisos de las autoridades ambientales para realizar sus actividades.
Estimaron que de la tala ilegal se obtienen alrededor de 2 mil metros cúbicos al año.
La medida se llevó a cabo en el marco del operativo forestal del Programa Permanente contra la Tala Clandestina en ese lugar, contando con el apoyo de elementos de Gendarmería Ambiental e inspectores de Probosque.
Durante las inspecciones a los aserraderos realizadas en atención a denuncias de los Comités de Vigilancia Ambiental Participativa (CVAP) en la zona, se constató que se realizaban actividades forestales con materias primas sin acreditar su procedencia legal.
Ante ello, se procedió a imponer como medida de seguridad el aseguramiento precautorio de 17 metros cúbicos de madera, 19 piezas de equipamiento y herramientas de aserrío ilegales.
Con la la medida de seguridad impuesta, se está retirando del mercado la potencial transformación ilegal de 2 mil metros cúbicos de madera al año.
–Excélsior
