Comedor comunitario pide apoyo para seguir con ayuda a menores

Genny Osorio Puerto y su esposo, José Manuel, exponen que por la contingencia sanitaria no cuentan con los recursos para otorgar las tres comidas del día a niños y niñas de Oxcum.

Desde hace 10 años, doña Genny Osorio Puerto decidió abandonar su profesión como oftalmóloga para dedicarle tiempo a lo que realmente la apasiona, que es ayudar a los que menos tienen, sobre todo a las niñas y niños que se encuentran en situación de pobreza.

Doña Genny señaló que hace 12 años ella y su esposo decidieron comprar un terreno en Oxcum, comisaría de Umán, ya que por mucho tiempo estuvo viajando a ese lugar para cobrar la pensión de su papá, por lo que pudo constatar las necesidades que se tienen en esa población. Esta situación la motivó a poner un comedor comunitario para pequeñas y pequeños, que hoy en día lleva por nombre “Maná caído del cielo”.

Comentó  que este proyecto no hubiese sido posible sin el apoyo de sus benefactoras, entre las que se encuentra Genny Falla Alcocer, quien ha ganado popularidad por su participación en el programa Master Chef,  quien junto con Margarita Riegos Magaña, suelen encargarse de conseguir los insumos que necesita el comedor.

Osorio Puerto resaltó que el sostenimiento del mismo  es una tarea en conjunto: unos consiguen con amigos y benefactores los insumos, otros cocinan y atienden a los niños, y los demás ayudan a limpiar y lavar los platos.

Sin embargo, doña Genny expuso que debido a la contingencia sanitaria se han visto en la necesidad de disminuir los horarios del comedor de 9 de la mañana a 1 de la tarde, pues no cuentan con suficientes alimentos e insumos para poder darles a los menores las tres comidas del día.

“Estamos pidiendo el apoyo de la sociedad para recaudar alimentos, pues la situación se ha complicado en esa población, ya  muchas familias se quedaron sin empleo debido a la crisis sanitaria, y por consiguiente sin su fuente de ingresos para llevar comida a su mesa”, subrayó.

Dijo que actualmente atienden a 30 niños, y también están apoyando a personas de la tercera edad, entre ellos un adulto mayor con cáncer terminal, y otro con cirrosis hepática, a los cuales se les entrega la comida para que lleven a sus casas.

“Nos gustaría poder hacer más, pero desgraciadamente no tenemos suficientes recursos, pues yo únicamente me dedico a este comedor y mi esposo trabaja en el área de mantenimiento de los  mercados de Mérida, por lo que apenas nos alcanza para sobrevivir”, manifestó doña Genny.

Por su parte, don José Manuel Cigarroa, esposo de doña Genny, indicó que a pesar de que también atraviesan por una situación económica complicada, todos los días viajan hasta esa comisaría porque saben que muchas personas dependen de ellos, por lo que buscan la manera de conseguir alimentos para que la gente de esa comunidad tenga, aunque sea un plato de comida al día.

“Mi esposa siempre ha tenido ese don de ayudar a los demás, siempre quiso ser maestra y ahora está logrando ese sueño apoyando a estos infantes, pues esta tarea no es nada fácil, se tiene que nacer con ese don” apuntó don Manuel.

Por último, don José destacó que en este lugar no solo se les da de comer a los menores, sino que se les enseñan valores que se han ido perdiendo en las comunidades.

Texto y foto: Georgina Bacelis

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