Cómo afrontar la ansiedad durante la pandemia

Especialistas señalan que es natural sentir preocupación por la incertidumbre que genera la contingencia y por ello piden evitar propagar el virus

El coronavirus (COVID-19) ha tenido grandes efectos en casi todos los aspectos de nuestras vidas. Está influyendo en la vida que llevamos cada día. Además, las cosas cambiaron mucho en muy poco tiempo.

Es natural sentir ansiedad cuando afrontamos una crisis, lo desconocido o un cambio repentino. Es una reacción normal que sintamos la necesidad de tener seguridad, certidumbre, predictibilidad y control, pero no tema pedir ayuda; especialistas ofrecen algunos consejos para afrontar la ansiedad y darle una mayor sensación de control, incluso en tiempos de incertidumbre.

De entrada, para sentirse seguro, haga todo lo necesario para evitar propagar el virus, la recomendación es quedarse en casa, mantener limpias las superficies, mantener la distancia segura y usar de manera correcta su cubrebocas.

La segunda recomendación es no ignorar la ansiedad, identificarla y aceptarla, pero tampoco obsesionarse con ella, para ello mantenga la perspectiva y fíjese en lo bueno.  Deje espacio para plantearse retos: ¿hay algo que está yendo bien? ¿Qué cosas positivas han ocurrido que me hagan pensar que estos pensamientos de ansiedad podrían no ser apropiados?

Otra recomendación importante es tomar un minuto para detenerse y practicar la respiración, lo que le permitirá tener tranquilidad en un momento difícil.

Acérquese emocionalmente a los demás. Mantenerse en contacto con sus amigos y familiares es bueno para usted y para ellos. Sentirse cerca de los demás reduce la ansiedad, lo que se sabe que estimula el sistema inmunitario. Aunque nos quedemos en casa más tiempo, nos podemos mantener en contacto a través del teléfono, los chats de vídeo y otros medios de comunicación social. Podemos sentirnos cerca, incluso mientras estamos separados. Practique el distanciamiento físico, pero la conexión social.

Practique la gratitud. Percibir que estamos agradecidos es un poderoso remedio contra la ansiedad. Mostrar gratitud es otra forma de sentirse cerca de los demás. Es bueno para su estado de ánimo y para su salud. Dé un “gracias” sencillo y sentido de corazón. Haga una lista de las cosas por las que está agradecido. Envíele una carta a una persona que lo haya ayudado. Deje que sus seres queridos sepan lo mucho que significan para usted.

Déjese sorprender por la naturaleza. Hasta solo 5 minutos invertidos en valorar la naturaleza puede reducir la ansiedad y bajar la tensión arterial. Aumenta nuestro bienestar emocional y nos recuerda que formamos parte de algo más grande que nosotros mismos.

Manténgase activo. Aunque se quede en casa, encuentre formas de mantenerse activo cada día. Hay muchas formas de mantenerse activo en el exterior respetando el distanciamiento físico. El ejercicio físico relaja y genera hormonas que estimulan el sistema inmunitario. Si no puede salir de casa, haga una clase por internet de mantenimiento físico.

Mantenga su equilibrio. Calmar la ansiedad no significa ignorar los problemas. Se trata de encontrar nuestro equilibrio para poder afrontar bien las cosas; o sea que nos podemos ayudar a nosotros mismos y a los demás, a pesar de esta situación. Podemos mantener la calma y la sensación de bienestar incluso cuando estamos afrontando una gran incertidumbre.

Texto y foto: Manuel Pool

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