Cómo se hacen las encuestas más usadas en #Elecciones2018

Las encuestas son instrumentos que miden con base en una muestra representativa, características de la población en estudio, tales como preferencias políticas. Para que las encuestas nos permitan inferir que los hallazgos derivados de una muestra sean aplicables a la población, estas necesitan ser probabilísticas, esto es, que las personas entrevistadas sean seleccionadas al azar.

Esto significa que deben usarse métodos aleatorios, de modo que se reduzcan al mínimo posibles sesgos en la estimación.

En esta época electoral hemos observado tres tipos de encuestas probabilísticas según la forma en que recopilan sus datos: 1) las que seleccionan a través de Facebook, 2) por teléfono (sea celular o residencial) y 3) las de vivienda.

Dada la diversidad en cada forma de recopilar datos es factible observar diferencias en estimaciones sobre intención de voto. Adicionalmente existen otras fuentes de variación, como diseño de muestra, orden de preguntas en el cuestionario, duración de la entrevista, o si el levantamiento se efectúa entre semana, fines de semana o en ambos.


La primera forma de recolección es a través de Facebook, red social usada por el 45% de la población mexicana (encuesta LAPOP 2017). Por lo general, esta forma opera como sigue: a través de un universo de usuarios de dicha red social, se diseña una muestra probabilística y se envía un cuestionario a la usuaria o al usuario seleccionado, es decir, al lado de su muro aparece un anuncio que le invita a contestar la encuesta.

La segunda forma es a través de teléfono fijo, el cual posee el 37% de la población (encuesta LAPOP 2017) y por celular, cuyo nivel de penetración es mucho mayor. Por lo general, se puede confeccionar un universo de teléfonos a través de la generación de números al azar. Después se confecciona la muestra según las claves que como sabemos están vinculadas a diversas zonas del país. Al recibir la llamada, se invita a la persona a contestar una serie de preguntas, sea a través de otra persona que juega el papel de encuestador o a través de un robot, esto es, una máquina que formula preguntas e invita a quien responde a teclear el número de su elección, ello para registrar sus respuestas.

La tercera y última forma de recolección de datos es a través de la visita de una persona que aplica el cuestionario en la vivienda. Para ello se confecciona una muestra con las secciones electorales, se eligen al azar puntos de muestra y se aplica una decena o docena de cuestionarios en las viviendas aledañas. Para ello se emplean diversas técnicas, como la del caracol (de manera que exista cierta dispersión, para no realizar entrevistas en casas muy juntas). Para levantar los datos se puede hacer en papel o en un dispositivo electrónico (pda o tableta).

Para comparar encuestas, ahora se cuenta con distintos agregadores que emplean datos recopilados en vivienda, como Numérika, Oraculus, El País, Bloomberg y GGPolls y sus números parecen coincidir (primera semana de junio).

Dado que falta un debate oficial y otros eventos de campaña, quizá podemos esperar algunos efectos que nos sugieran ciertos movimientos en los datos. Con esta explicación, se pretendió clarificar un poco las variaciones que se observan, que en parte pueden deberse, como ya se ha analizado, a las distintas formas en las cuales se recopilan los datos. Con todo, lo más interesante, en materia de encuestas, conforme se acerca el día de la elección, está por venir.

Texto: Agencias
Fotos: Cortesía

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