Desarrollemos con la idea de que seremos globales

Moisés Armando Pech Córdoba es un joven de 26 años quien junto con su socio, Henry Serrano, creó un pedal de guitarra llamado Kryo, mismo que los llevó a estar seguros del talento que tienen los mexicanos para crear cosas competitivas a nivel mundial. “Cuando desarrollemos algo debemos hacerlo pensando en que seremos globales”, expresó.

Encontrar el éxito al emprender no es fácil, no hay caminos armados ni instructivo a seguir, todo depende de las ganas y el esfuerzo que se ponga. Tal es el caso de estos jóvenes yucatecos, quienes encontraron en la música la inspiración para crear lo que hoy es un producto mundialmente reconocido.

–Nosotros creamos Kryo, un pedal que tiene toda una galería de efectos disponibles en una aplicación. Cuando un guitarrista compra nuestro pedal, descarga la aplicación y tiene una librería en el cual van programando –comentó.

Hablar del proyecto suena muy fácil; sin embargo, hubo dificultades que supieron sortear.

–Ya teníamos experiencia previa con emprendimientos anteriores, lo que nos ayudó mucho. En nuestro primer emprendimiento tuvimos mucho problema. Hacer un producto de Hardware tiene que ver con cómo se produce, cómo hacer que se pueda mandar a varias partes del mundo y que siga funcionando. No es lo mismo hacer cinco pedales a hacer 100 o 200.

Fue complicado, fueron brincos muy rápidos. En menos de seis meses ya teníamos nuestra primera venta, pero eso llevaba a otra cosa, como el soporte técnico, pruebas de usuario y después la producción – señaló Moisés.

¿Han participado en ferias?

Sí, hemos participado en varias ferias y la primera feria en donde lanzamos el pedal fue en la Inno Design Tech Expo en Hong Kong, en 2016. Este año en el CES de Las Vegas, en enero, la expo más grande de tecnología a nivel mundial.

¿Cómo ha tomado la familia este proyecto?

Fue un proceso largo, ahora ya hay aceptación. Cuando iniciamos, yo estaba en tercer semestre de la carrera y mi socio en el quinto. Era nuestra actividad secundaria. Fue el proceso más difícil mientras combinamos el estudio y el emprendimiento, pero sí se pudo.

Estuvimos trabajando desde 2011 y dos años después nos llegó una invitación de inversión de una aceleradora de negocios. Nos encontrábamos en la escuela y teníamos que viajar a la Ciudad de México para poder desarrollar nuestra tecnología.

Entonces, creo que en el aspecto familiar fue el punto de quiebre más importante.

Decirles a tus papás, no me voy a graduar todavía, voy a pausar la escuela porque si existe una oportunidad de hacer negocio es esta y me gustaría tomarla. Ellos aceptaron de buena forma, y después todo lo que se ha venido dando ya es más tranquilo y con mucha alegría.

¿Qué has aprendido hasta el momento?

Yo creo que mucho. Hay una percepción de que si un mexicano compite con un japonés o un alemán su tecnología es superior. En muchos aspectos hay mucha disciplina, tienen acceso a muchas herramientas; sin embargo, lo que he aprendido, de los cuatro productos que hemos desarrollado, es que tecnología mexicana puede competir.

Con el pedal nos fue muy bien. empresas de todo el mundo iban a vernos en nuestro stand, el cual era muy pequeño junto a todas las grandes firmas. Aprendí que nosotros como mexicanos podemos crear cosas competitivas a nivel mundial. Cuando desarrollemos algo, debemos hacerlo pensando en que vamos hacer globales y teniendo eso en mente, hay que considerar todos los aspectos y no tener miedo a competir con otras empresas.

¿Dónde te ves en dos o tres años?

Me apasiona el desarrollo de nuevas soluciones… me veo estructurando de una mejor forma la empresa, que pueda desarrollar productos en diferentes áreas de soluciones tecnológicas de hardware y software en un aspecto más formal y estructurado.

¿Si pudieras regresar, qué consejo te darías?

El primero, no enamorarme del producto.

Hay que estar abiertos a lo que opinan tus usuarios, los más importantes, quienes lo van a comprar; dos, a las características de mercado y tres, ser realistas del capital que necesitas.

¿Qué consejo podrías compartir a quienes quieren emprender?

No hay un camino escrito, pero pudiera decirles que traten de probar rápido el producto para no perder mucho tiempo, ser disciplinados, educarse en cómo hacerlo y aventarse.

Que hagan algo que les gusta, y con la disciplina, las cosas se pueden dar.

Texto: Jesús Gómez
Fotos: Cortesía

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