Unas 600 mamás de todas las edades acudieron a la misa con motivo del Día de la Madre en el templo parroquial de la Purísima Concepción y San José.
Durante su homilía, el Pbro. Francisco Mukul Domínguez expresó que como hijos debemos sacar tiempo para ellas y sobretodo escucharlas pues siempre a lo largo de nuestra vida que se han preocupado por nosotros.
“Así como hay hijos agradecidos los hay también malvados, por eso no debemos olvidar a las mujeres que nos dieron vida”, agregó.
Recordó que cuando Dios creó a la mujer un ángel le dijo que era muy suave, pero Dios le contestó que era suave pero también la hizo fuerte.
Entonces el ángel la vio llorar y Dios le dijo: sus lágrimas reflejan la fortaleza en los momentos difíciles, muestran el amor para con sus hijos, y son lágrimas que demuestran sufrimiento pero también alegría, agregó.
Finalmente, tras la homilía bendijo a todas las madres quienes pasaron a depositar una flor en el altar dedicado a la Virgen María, y posteriormente un mariachi les cantó “Las mañanitas”.
– José Luis Chavarría