Desolación y tristeza se vive en Hunucmá

Tras la quema de 13 techos de paja, habitantes de la comunidad temen que el hecho se pueda repetir, dejándolos sin su patrimonio

Hoy se cumple una semana desde que José N. C., un joven de 18 años, drogado y borracho, junto con otras personas que lograron darse a la fuga, en cuestión de minutos le prendió fuego a los techos de paja de cuatro humildes viviendas en el municipio de Hunucmá.

Al momento se sabe que el joven responsable ha quedado sujeto a proceso y su madre, desesperada, busca vender su casa para juntar los cien mil pesos para cubrir la fianza que, consideran los afectados, no representa ni una mínima parte de los daños ocasionados.

Con estas cuatro, suman ya 13 las casas que han sido afectadas, y quedan aún varias viviendas que cuentan con este tipo de techos, cuyos habitantes se encuentran muy preocupados y temerosos de que se repita la situación y que ahora sean blanco de los ataques.

El jueves inclusive estuvieron elementos de la Guardia Nacional en la población.

El equipo de Peninsular Punto Medio visitó a las familias afectadas que revivieron esas horas en las que la angustia se apoderó de ellos, cuando una vez que despertaron y pusieron a salvo a sus familiares, intentaban sacar algunas de sus pertenencias arriesgándose a que les cayeran los pedazos de paja encendidos.

“Yo quiero antes que nada, aprovechar esta ocasión para pedirle a los padres de familia que se preocupen por vigilar lo que hacen sus hijos y que no ocurran situaciones como las que hoy estamos viviendo, que son muy tristes porque hubo gente que perdió todo, pero pudo ser peor, porque en la última de las casas se encontraba un abuelito de 90 años que está postrado, Don Priciliano, y que vive solo con su esposa”, explicó don Víctor Manuel Tzec, quien tuvo la fortuna de sacar a su madre y a sus hermanos adultos mayores de la casa en que viven cuando ya estaba encendido el techo.

“Fue gracias a un joven que vio que estaban prendiendo la casa que avisó y salió la gente, unos a atrapar al presunto pirómano, y otros a apagar el techo de la casa, si no, seguramente allí iban a quedar achicharrados los viejitos”, detalló el también médico de la comuna, quien relató el caso que se vivió en las primeras horas del lunes 3 de febrero.

“Fue a la una y diez cuando nos alertaron con el grito a mi hermano de ‘Juan se quema tu casa’, salimos y vimos que también en la de mi primo que está casi a lado se estaba avanzado el fuego, se perdió todo, en la de mi mamá el 80 por ciento del techo se quemó pero también los hipiles que a mi hermana le dan a consignación para que venda y sus perfumes de catálogo”, relató

Por su parte, su hermano Juan Enrique dijo que los gritos lo despertaron y que intentó abrir el candado de la reja para intentar conectar la manguera pero por el nerviosismo no lo logró. Cuando llegaron los bomberos ya se había consumido el 80 por ciento de la casa, dijo este hombre de 68 años de edad y quien es agricultor.

Lo bueno que logramos sacar por una puerta lateral a mi mamá que tiene 90 años y a mi hermana de 67, expresó el afectado. Asimismo calculó que se requieren de al menos 60 mil pesos para iniciar con la reconstrucción del techo, que dice ya no será de paja.

La señora Reyna Peña Tzuc, prima de los hermanos Víctor y Juan, cuya casa se quemó completamente, además de pedir justicia, solicitó a las autoridades que haya más seguridad, ya que quedan muchas casas de paja en el pueblo y temen que si el joven detenido actuó en pandilla se puedan repetir los ataques.

“Ya no podemos dormir tranquilos, con esto que pasó ya ni vamos a salir a la fiesta”, dijo entre lágrimas la señora Rosalía, otra de las afectadas que afortunadamente esa noche durmió en la casa contigua y se salvó de tal vez morir quemada.

Texto y fotos: Manuel Pool Moguel

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