Un grupo de 30 trabajadores que fueron despedidos de manera injustificada de la Comisión Nacional del Agua en Mérida protestó ayer a las puertas del Organismo de Cuenca Península de Yucatán de la dependencia federal. Afirman que les pidieron la renuncia voluntaria a sus derechos laborales y de antigüedad a cambio de menos de tres meses de sueldo.
-Las nuevas autoridades están pasando por encima de la Constitución y la Ley Federal del Trabajo, la ley no se negocia, se cumple -afirmó el jefe de estudios y proyectos de Infraestructura Hidroagrícola a nivel peninsular, Enrique Huerta Reyes, quien advirtió que está en riesgo la ejecución de programas de agua potable, saneamiento, drenaje y del área agrícola y pecuaria.
-Con esta reestructuración se afecta no solo a nosotros, el despido es doloroso, pero también se afecta a los productores que estaban esperando los apoyos de Conagua, porque se quitan oficinas, residencias de construcción y perdemos dos proyectos que en Yucatán beneficiarían a 10 mil productores cada uno -dijo el entrevistado, lamentando que a nivel peninsular se perderán 14 programas de los que dependían cien mil hectáreas para riego.
-No habrá gente que atienda las oficinas, no habrá quien los presente ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ni habrá quien dé respuesta a las observaciones que se hagan, no va a haber recursos y los proyectos serán cancelados temporal o definitivamente -señaló Huerta Reyes, quien detalló que se trata de proyectos de irrigación, drenaje, electrificación, caminos sacacosecha, entre otros del desarrollo rural. -El presidente ha dicho que le va a dar atención al sureste, pero no coinciden las promesas de campaña con la realidad -recalcó.
A nivel nacional son 700 las plazas de servidores públicos de carrera que se han cancelado con el argumento de la reestructuración que, afirmaron, nunca se les ha presentado. Hay desidia, indiferencia y una gran irresponsabilidad de las autoridades en turno, destacó.
Texto y foto: Manuel Pool
