Las personas que duermen menos de cinco horas por noche durante un año, tienen tres veces más posibilidades de desarrollar diabetes mellitus tipo 2, aseguró el psiquiatra e investigador Alejandro Jiménez Genchi.
“Lo que se ha encontrado en las investigaciones es que las personas que duermen un número menor de horas tiene algo que se llama incremento de la resistencia a la insulina”, indicó.
El coordinador de la Clínica del Sueño del Instituto Nacional de Psiquiatría indicó que las células de las personas con insomnio responden menos a la hormona de la insulina, situación que altera la regulación de la glucosa.
“Colocaría más riesgo en las personas con problemas de desarrollar diabetes o las que ya tienen diabetes de no tener una buena regulación”, comentó.
Asimismo, detalló que existen hormonas que determinan el apetito o la saciedad de las personas y que el dormir menos de cinco o seis horas “conduce a que tengamos más apetito, menos saciedad e incrementemos el consumo de alimentos y probablemente ingresa más glucosa, más azúcar”.
En el marco de un evento organizado por la farmaceútica Sanofi en el marco del Día Mundial del Insomnio, que se conmemora el 17 de marzo, Jiménez Genchi indicó que el trastorno de sueño también provoca tres veces más posibilidades de desarrollar hipertensión y una probabilidad de 45 por ciento de tener un infarto en al miocardio.
“También un riesgo hasta el doble a desarrollar trastornos psiquiátricos como la depresión, trastornos de ansiedad y también enfermedades relacionadas con el síndrome metabólico como la obesidad”, detalló el especialista.
Tu cuerpo te pide energía cuando está cansado. Por eso sientes antojo de carbohidratos y azúcar en la tarde, cuando más cansado estás. Además, se cree que afecta la hormona grelina, que maneja el apetito y el peso. Un nivel elevado de la hormona aumenta el apetito y retiene grasa. Expuso que los tres principales síntomas del insomnio son problemas para comenzar a dormir, dificultad para mantenerse dormido y despertar constantemente más de tres veces a la semana durante tres meses, situación que afecta a 40 por ciento de la población mexicana. “Por eso es tan importante asegurar más de seis horas de sueño, desde luego es un reto para un paciente con insomnio”, finalizó.
Dormir pocas horas o pasar días sin descansar puede bajar las defensas de nuestro organismo y volvernos más propensos a enfermarnos.
La razón es sencilla. Si la falta de sueño se mantiene de forma crónica, el sistema inmunitario se debilita y no podrá atacar los virus o bacterias que quieran invadir el organismo. Por lo tanto, hay más probabilidades de contraer males con mayor frecuencia.
Otra investigación de la Universidad de Tubinga, en Alemania, divulgada recientemente, demostró que mientras descansamos, las defensas de nuestro sistema inmunitario “se reinician” o “se resetean” y esto hace que después trabajen mejor.
Respecto al estudio con los gemelos, los científicos reportaron que quienes durmieron menos, estuvieron más propensos a sufrir catarros.
“La sociedad moderna nos tiene con más responsabilidades que nos impiden dormir cuanto deberíamos. A esto debemos agregarle la presencia constante de aparatos tecnológicos que producen luz artificial que confunde a nuestro cerebro y nos dificulta el dormir. Debemos hacer énfasis en la importancia de defender nuestras horas de sueño para así evitar enfermedades”, señaló en un comunicado de prensa Nathaniel Watson, uno de los autores de la investigación.
Todas las personas tienen ciclos de sueño distintos que varían entre seis y nueve horas diarias. Empero, hay que despertar descansado, tranquilo y relajado para que se considere que se tuvo un sueño reparador.
Hay días en los que por las actividades que tuvo la persona, o si estuvo expuesta a mucho sol, estrés o ejercicio físico puede requerir unos minutos más.
En Estados Unidos, durante el último siglo la gente ha dejado de dormir, en promedio, 1,5 horas al día.
De acuerdo con lo establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), una persona en promedio debe dormir de 7 a 8 horas diarias para mantener en óptimo estado físico, emocional y mental.
Las múltiples ocupaciones, el estilo de vida y la tecnología, han llevado a disminuir esas horas de sueño y cada vez son más las personas que no tienen calidad de sueño adecuada.– Agencias