Editorial

Con la llegada de noviembre y a unos días de que se lleve al cabo el Buen Fin, los diferentes sectores comerciales en el país comienzan a manifestarse sobre una realidad que comienza a preocuparles.

Poco a poco el país se ha visto en una recesión en el consumo de productos, y una de las voces que ya se levantó fue la de los distribuidores de automóviles, el cual, como publicamos hoy en nuestra primera plana, lleva 28 meses seguidos con una tendencia de ventas a la baja, lo que significa que la ventas de vehículos han caído en los últimos dos años.

Esto puede explicarse como una baja normal luego de que durante varios años vino un incremento considerable en el consumo, pero también puede deberse a que en realidad ya no existe la confianza a endeudarse por un largo periodo de tiempo.

Y esto viene a colación con la llegada del Buen Fin, ya que este será un verdadero termómetro para saber cómo está la confianza del consumidor y si en realidad las políticas económicas de este gobierno están llevando más dinero al bolsillo de los ciudadanos o, al menos, la esperanza de mejora que siempre es importante para poder comprar.

Será interesante saber si el Buen Fin y las ventas de diciembre serán un bálsamo y la esperanza para el sector empresarial, o si por el contrario será la confirmación del peor de sus temores

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