La Fiscalía General de la Ciudad de México dio a conocer ayer que la tragedia de la Línea 12 del Metro se debió a fallas en su construcción. El golpe fue seco, sin duda, contra el canciller Marcelo Ebrard Casaubón, uno de los favoritos para la candidatura presidencial de Morena en el 2024. La fiscal Ernestina Godoy Ramos anunció que se alistan acusaciones por homicidios, lesiones y daños en contra de los presuntos responsables: bien empresas o funcionarios en la administración de Ebrard.
La investigación raspa con todo el proyecto de la Cuarta Transformación, en donde ya se perfilan tres presidenciables: Ebrard, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum y el senador Ricardo Monreal. De entrada, que el canciller mexicano salga raspado con la investigación de la FgjCdMx debe llamar la atención en la lucha por la sucesión, porque deja abierta la ruta para Sheinbaum Pardo para la candidatura, aunque a fuerza de declaraciones y presencia en los medios de la capital del país también se apunte Monreal Ávila.
Como es lógico, la lucha por la candidatura ya está desatada desde hace varios meses, cuando el propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo una lista en la Mañanera y no mencionó al senador, de quien se dice está dispuesto a irse a otro partido, tal como amenazó cuando quiso ser Jefe de Gobierno en el 2018. Por ahora, Ebrard desde la cancillería y atendiendo casos polémicos y encomiendas del propio AMLO, y Sheinbaum (Jefatura de Gobierno) son los más seguros para encabezar a Morena en el 2024, aunque ese tren puede descarrilar a ambos.
