El canciller Marcelo Ebrard se sorprendió a sí mismo ayer en Mérida cuando elogió la presencia del embajador de Estados Unidos en México, Kenneth Lee Salazar.
“No es usual que el Secretario de Relaciones Exteriores (de México) ande elogiando a los Embajadores porque no es lo habitual, pero por justicia tengo que decir que tenemos un gran amigo, un aliado, en el Embajador que nombró el presidente Joe Biden”, dijo Ebrad, insistimos, sorprendido a sí mismo. Los antecedentes sobre la actividad política de los enviados de la Casa Blanca se han registrado en la historia muchas veces de parte de los empresarios o en contra del gobierno de turno, aunque también los ha habido muy apreciados.
Es el caso de Salazar, por lo que dijo Ebrard, aunque todavía lleva poco tiempo en México, aunque puso como ejemplo que en la reciente visita a la Casa Blanca “se habló horas entre los dos presidentes (Biden y AMLO) gracias a las gestiones del personaje que estuvo en Mérida las últimas horas. De hecho, contó la anécdota del nombramiento de Salazar: “Tan me importa México que les mandé a una gente que yo aprecio mucho, que es un gran amigo mío, que ha estado en muchas batallas, que es Kent Salazar, él va a ser un factor importante”, contó. Partiendo de ello, agregamos nosotros, la presencia de Salazar en México será muy importante para el desarrollo bilateral, y para aterrizar en la entidad, por otro lado, todas esas inversiones de las que se hablaron ayer en los estados del Sureste Mexicano. Todo ello para dejar de ser “el rincón olvidado” de ambos países, tal como lo dijo el propio representante de Joe Biden.
