Estamos seguros de que muchos yucatecos sonreímos ayer cuando el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, mencionó al gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, entre los posibles candidatos de la oposición para “la Grande” en el 2024.
No es extraño este guiño presidencial, pues ya ha dicho que Vila Dosal es un buen gobernante y hasta es su amigo, aunque no agrade a muchos de su partido. Pero lo de ayer ya superó la imaginación de los panistas y sus aliados políticos.
Es decir, la caballada está flaca en la oposición y eso abre la puerta a personajes regionales, que no tienen mucho renombre nacional, como es el caso del mandatario yucateco.
Y es que realmente no hay mucha tela de donde cortar entre la oposición, donde su principal personaje político en las encuestas es Ricardo Anaya Cortés, pero nadie sabe dónde anda porque salió “volando” de México al activarse una investigación por presuntos actos de corrupción en el marco de la reforma energética del 2014, cuando fue diputado federal en los primeros tres años de la administración de Enrique Peña Nieto.
La otra figura que aparece en las encuestas es la ahora senadora panista Lilly Téllez, quien llegó al cargo bajo las siglas de Morena, pero dio el brinco al PAN, en donde se ha convertido en una de las voces críticas más fuertes, tanto que ya dijo que le gustaría ver en la cárcel a AMLO.
Vila Dosal no ha dicho que va perseguir al presidente, más bien, por la foto que publicamos hoy en nuestra portada, están muy unidos por el bien de Yucatán. Y la muestra fue el guiño presidencial y la cordialidad que se mostró en la reunión que sostuvieron en Mérida ayer por la tarde.