Editorial de Peninsular Punto Medio

La alianza Va por México entró ayer en una pausa, por lo menos así lo anunciaron los dirigentes del PAN y PRD, Marko Cortés Mendoza y Jesús Zambrano Grijalva, respectivamente.

Contrario a eso, Alejandro Moreno Cárdenas, el dirigente del PRI, se preguntó si los aliados pueden ganar solos las elecciones en el Estado de México y Coahuila en el 2023 y las presidenciales del 2024.

Es un hecho, se contestó él mismo en rueda de prensa, que las únicas posibilidades de triunfo llegarán si están juntos, pero eso, amigos lectores, no está claro por el momento.

La verdad, nos sorprendió el anuncio que hicieron Cortés y Zambrano poco antes de las 10 de la mañana de ayer, precisamente para meter ruido a la rueda de prensa de “Alito” Moreno y todo su “gabinete”, entre ellos el exgobernador Rolando Zapata Bello.

Tal como apuntamos en este espacio ayer, la alianza Va por México está herida, pero faltaba saber qué tan grave era el asunto. Hoy ya podemos decir que la gravedad depende de que los tres líderes vuelvan a ponerse de acuerdo. O que los pongan en la misma mesa de nuevo su principal patrocinador, Claudio X. González.

El primer escenario se ve más fácil, con todo y el desencuentro, porque ya Mexicanos Contra la Corrupción (o sea, Claudio X.) ya pintó su raya con Alito Moreno, tras publicar aquel reportaje en el que exponen su presunto modus operandi para quedarse con dinero público.

Creemos que los dirigentes del PAN y el PRD se sienten traicionados por Moreno Cárdenas, luego del respaldo que le dieron tras los audio escándalos emitidos por Layda Sansores. Ya veremos qué pasará con el paso de los días, pero todo indica que el PRI seguirá adelante con su iniciativa para extender la presencia de los soldados en acciones de seguridad pública.