Este proceso electoral ha resultado tan atípico como inesperado. Ayer la nota fue que el ex candidato a gobernador del PRI en el 2018, Mauricio Sahuí Rivero, se unió a la 4T, con cargo en la campaña de Claudia Sheinbaum y en apoyo total a “Huacho” Díaz Mena.
La noticia corrió como reguero de pólvora minutos después de mediodía, cuando en un video, Claudia Sheinbaum hizo el anuncio oficial junto a Sahuí y el mismo Díaz Mena.
Sahuí Rivero se encargará de establecer contacto con la sociedad civil para conseguir apoyos para la candidata presidencial y el candidato de la 4T en Yucatán.
Pero señalamos que estas elecciones son atípicas porque, independientemente de los saltos de los políticos de partido a partido o de coalición a coalición que le hemos relatado desde hace meses en las páginas de Peninsular Punto Medio, también tenemos la alianza impensable en otro tiempo del PAN y el PRI en Yucatán.
Tanto que, precisamente, por ese pequeño detalle es que muchos priistas han decidido alejarse de su partido y apoyar a otras opciones electorales.
Otro tema que también tiene que ver con el devenir del proceso electoral es la violencia, que está presente en otros estados de la República, pero que en cualquier momento se puede presentar en la entidad. No queremos que eso suceda, por supuesto, pero es un factor que no se debe obviar y del que debemos estar atentos y exigir que se hagan las acciones preventivas.
Por lo pronto, queridos lectores, hay que divertirse que aquí en la entidad estamos más preocupados por el chapulineo de los políticos, pues en otros lugares la lucha es por conservar la vida, incluso como simples ciudadanos.