La asociación civil “Hunab proyecto de vida” cumple hoy domingo, 23 años de estar a favor del medio ambiente, y lo celebraron ayer de manera adelantada con un taller de modelaje y escultora para los 60 niños que actualmente son parte de la agrupación.
En la jornada que se llevó a cabo en la Galería de arte Reynaldo Bolio, “Paccelli” del Campus Mérida de la Universidad de las Américas José Martí, además se presentó la exposición fotográfica “De piel desnuda”, con la que los asistentes conocieron más acerca de lagartijas y diversos insectos captados por la lente en su medio natural.
Al respecto la presidenta fundadora de la agrupación ecologista, Maritza González Casanova, recordó que a los diez años tuvo la oportunidad de iniciar con este movimiento que pugna por la defensa de los animales, de las plantas y los seres humanos, la cual a la fecha es una organización sólida y debidamente constituida.
-Veía que en la escuela mis compañeros no respetaban a los seres vivos, entonces cuando terminaban las clases los invitaba a que fueran a mi casa y les enseñaba desde la forma de sembrar y de cuidar a los animales, así iniciamos, somos pioneros en educación ambiental, – dijo emocionada Maritza.
En torno a la clase de modelaje que recibieron los niños, destacó que corrieron a clase de reconocidas personalidades en la escultura como lo son Gladys Díaz Negrón, que en días pasados elaboró una obra que ya se exhibe en un sitio público en Uruguay, Noé Ravell y el propio maestro Paccelli, quien estuvo acompañado de su esposa y promotora cultural Rosa María Espíndola.
-Nuestros niños aprendieron como desde las artes, también se puede promover el cuidado del medio ambiente, – dijo González Casanova quien destaca que los chicos no van a una sola actividad, sino que a lo largo de tres o seis años acuden de manera regular a “Hunab” para elaborar proyectos de vida, de modo que somos un semillero de los que van a ser exploradores de “la abuelita tierra”, lo que no se hace en ninguna parte del mundo.
A manera de ejemplo, dijo que Amanda de 16 años, realizó un proyecto para sustituir los cosméticos que tienen su origen materias primas derivadas de animales, por unos veganos que ella misma elabora, y además los pone a disposición de sus compañeras a un precio accesible.
-Están libres de crueldad animal y además como parte de su proyecto siembra plantas medicinales, – detalló.
Otro ejemplo destacado se tiene en la persona de Pablo Miguel Quiñones Arjona de apenas 13 años dedicado a la conservación de aves, para lo cual practica la observación, el monitoreo y la fotografía para hacer su propia guía con la que pretende que los niños puedan identificar las diversas variedades, como las lechuzas, cardenales, pájaros “Tho” y flamencos.
Criticó que por ser consideradas de mal agüero a las lechuzas por eso se les quiten sus hogares, mientras que al colibrí de cola hendida estén en peligro porque su hábitat que es el manglar se destruye. Es tan grave la situación que hemos visto que ejemplares de esta variedad que solo viven en litoral costero están llegando a la ciudad buscando alimentarse en los jardines, -señaló la entrevistada quien recordó que a Hunab pueden ingresar niños desde los cinco años de edad.
Texto Manuel Pool
Foto: Juliana Sepúlveda
