El Atlético se adjudica Derbi Madrileño con un contundente 3-1 sobre los merengues

Desbordado por las bandas, especialmente por su lado derecho, doblegado por tres testarazos incontestables, el Real Madrid ya no es el líder de La Liga, agitada por el Atlético de Madrid, mucho más inteligente en la comprensión del partido, contundente en el área, con dos goles de Álvaro Morata, uno de Antoine Griezmann y un gran partido de Samuel Lino para frenar al equipo blanco, invencible hasta la visita al Metropolitano, transformado en una fiesta rojiblanca.

El exhaustivo plan de Diego “El Cholo” Simeone desnudó al equipo que lo había ganado todo, al dominador de la competición hasta ahora, al que su abusiva posesión del balón no le sirvió para nada. Tampoco el golazo de Toni Kroos, ya con 2-0 en el marcador. El naufragio de su defensa, con la determinación del Atlético de Madrid del cómo, el dónde y la forma de hacer daño, fue un hándicap irremediable para cambiar el duelo, por mucho que, por momentos, encerró a su rival. Más aparente que efectivo. Todo lo contrario que el Atlético de Madrid.

No fue suficiente, porque el Atlético de Madrid también demostró su destreza defensiva, por momentos de forma milagrosa, entre la ofensiva del equipo blanco, reducida en ocasiones por el despliegue del equipo rojiblanco, que vivió en torno a su área durante mucho tiempo, soportó cuando más sufría con el arte de la contención y, sobre todo, golpeó en momentos claves. En los primeros 18 minutos, dos veces. A los 30 segundos de la reanudación, otra.

Texto y foto: Agencias