EL EDITORIAL

Luego del sacudón informativo que representó la semana pasada todo lo referente al Paquete Fiscal 2020 y el regalo de Navidad que significaron todos los impuestos, derechos y demás cosas que pusieron de cabeza a los yucatecos, ayer comenzamos la semana con un anuncio que si bien ya era esperado, no deja  de ser una buena noticia.

El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció, acompañado del sector empresarial mexicano, que el golpeado salario mínimo incrementa su valor, pasando de 102.68 pesos a 123.22, con un aumento de más del 20%.

Es verdad que en este mismo espacio hemos sido críticos con la administración de López Obrador, pero también hay que reconocer cuando se hacen cosas buenas y ésta es una de ellas. El darle apenas un poco de justicia a la economía de los mexicanos, y al salario mínimo que era de los peores de toda América Latina.

Además, esto no representará problema para el sector empresarial, ya que el promedio de ingresos per capita del país se encuentra mucho más alto que esos 123 pesos aprobados, por lo que ese empujón será oxígeno para la gente de muy escasos recursos.

Ahora el reto para el actual Gobierno Federal es el de generar las condiciones para que la iniciativa privada pueda aumentar el salario de la clase media baja, esa que gana hasta 300 pesos al día y que es la que se ha encontrado estancada durante muchos años y que irónicamente, ha sido la más golpeada durante este primer año de la 4T.

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