Carlos Pérez
carper165@hotmail.com
Hablar en una columna periodística de las características de un buen empresario es abarcar una serie de indicadores que sería interminable en el espacio de Peninsular Punto Medio, sin embargo, de un tema muy hablado y comentado de cuáles deberían ser estas características, hoy deseo presentar el ingrediente que no puede faltar en un líder que lleve a buen puerto a una marca y estamos hablando de comunicación.
La comunicación la podemos definir de manera simple, pero completa: es el escuchar abiertamente y transmitir mensajes convincentes, tal vez los académicos podrán decir que hay formas más profesionales de definir este término, pero pienso que para un empresario ésta en una manera de poner en práctica el ingrediente que detona o sostiene a los demás. Si la comunicación es la herramienta fundamental en la vida de un líder, entonces ¿por qué falla? Hay que comprender que dialogar con los otros es algo natural, pero un buen empresario comunicador debe cumplir con tres apartados: 1. Es efectivo en su diálogo con sus emociones; 2. Sabe escuchar y comparte información; 3. Fomenta la comunicación abierta; son estas tres acciones la tarea a realizar por el que dirige una compañía, no solo hacia los clientes, sino también hacia dentro de la organización, no son nada difíciles, pero en realidad ¿las ponemos en marcha?
Se han escrito un buen número de libros con sugerencias para ser un empresario comunicador, como se dijo al inicio de la columna, sería interminable mencionarlas, pero quisiera que hoy te fueras con ocho hábitos positivos y proactivos de una buena comunicación empresarial: 1. Deja que el otro hable, escucha más; 2. Sigue el curso de pensamiento del que habla, 3. Mira al otro a los ojos cuando estés en diálogo; 4. Adopta una postura relajada al iniciar tu conversación; 5. Asentir con clausulas cuando platiques con otra persona; 6. Utiliza tus gestos y postura del cuerpo; 7. Toma notas de puntos relevantes, ya sea en papel o en la mente; 8. Evita estar pensando en lo que vas a decir o contestar.
Estas son ocho sugerencias que te recomiendo, pero lo principal es analizarte y reflexionar qué haces al comunicar y después de manera inmediata poner en marcha lo que hoy te recomiendo y esto te llevará a tomar acción, así que piensa: ¿Cuál hábito te falta integrar?