Por Esteban Cruz Obando
El viernes leí en Facebook que el presidente del Salón de la Fama del Deporte Yucateco, Emmanuel Azcorra Cantón, renunció a la presidencia y acusó a las autoridades estatales y municipales de Mérida de negar apoyos al recinto. La verdad no me sorprendió la renuncia, pues don Emmanuel ha sido una profesional en la crónica deportiva que no calla lo que piensa y quiero pensar que por ello fue “castigado” por las autoridades. Antes de él, el presidente fue otro grande de la pluma en el estado, don Gaspar López Poveda, quien un día renunció sin dar mayores detalles para tomar la decisión. En la última introducción al Salón de la Fama, a principios de este año, Azcorra Cantón emitió un discurso que no le gustó a muchos, de acuerdo a comentarios en las redes sociales, lo que, creemos, dio inicio a una serie de presiones que lo echaron del cargo, que debo reconocer fue un eterno impulsor, desde hace más de 20 años.
Aquí las razones esgrimidas por el estimado don Emmanuel: “A todos mis amigos y a los que no lo son. Quiero avisarles que acabo de decidir renunciar oficialmente al Salón de la Fama del Deporte Yucateco por razones de salud y otras que no vale la pena mencionar. Así le daré gusto a los (funcionarios) de los palacios de la 60 y la 62 que negaron apoyar el Salón y me echaron la culpa. Así podrán dormir tranquilos, pero ni crean que los voy a dejar en paz. Cada vez que pueda los criticare y aún más duro. A ver quién se cansa primero.
Ellos son aves de paso. Los periodistas críticos hasta que mueren”. (Aviso: se editaron algunas expresiones del mensaje en redes sociales, pues no pueden ser publicadas en un medio de comunicación)
