Mary Carmen Rosado Mota
@mary_rosmot
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Bien dicen que no hay quinto malo y el día de ayer el Olympique de Lyon femenino consiguió su quinta Champions League consecutiva para agrandar aún más su leyenda en el futbol femenil. Desde el 2016 llevan arrasando con la mayor competencia europea, además de los títulos conseguidos en el 2011 y 2012.
Pero, ¿qué es lo que ha generado tal éxito? Cuando escuchamos el triunfo de un equipo la mayoría de las veces nos parece una victoria aislada, un título producto del trabajo de una temporada. Pero cuando revisamos los números del Lyon, nos damos cuenta de inmediato que tales victorias no pueden ser más que el fruto de un trabajo de muchos años.
En la última década, desde el 2010, este equipo francés ha disputado nueve finales de la Women’s Champions League, logrando levantar en 7 ocasiones la orejona más famosa del mundo del futbol. Además ha ganado 14 veces la liga de Francia, todas de manera consecutiva. Todo esto es imposible que sea por casualidad.
Si buscamos respuestas que nos ayuden a comprender mejor este “fenómeno”, las tendremos en Jean-Michael Aulas, presidente del club, quien ha entendido que ningún deporte puede progresar sin financiamiento, por lo que este equipo cuenta con el mayor presupuesto para un club femenil en Europa. Hace apenas unos días declaró en una entrevista que las jugadoras habían recibido el mismo bono que el plantel varonil al avanzar a semifinales.
Por su puesto que la calidad también es importante, futbolistas como Ada Hegerberg, quien recordemos fue la primera mujer en ganar el Balón de Oro, Engenie Le Sommer y Wendie Renard forman parte del plantel. Incluso Megan Rapinoe, campeona del mundo con Estados Unidos, ha vestido esta playera.
A final de cuentas el secreto del Lyon, es todo menos un secreto, inversión en el deporte femenil, confianza, seriedad y respaldo para que el talento de estas mujeres pueda desarrollarse al máximo nivel. Ojalá algún día lo entiendan los clubes que integran la liga de nuestro país.
Ahora sabemos porque no importa dónde se juegue la final, la Women’s Champions League siempre termina en suelo francés.
