Empleo femenino, clave para recuperar la economía

Una rápida recuperación del trabajo femenino será determinante para América Latina, cuya economía tiene el potencial de crecer hasta un 22 % si logra cerrar las brechas de género laborales

Una rápida recuperación del trabajo femenino será determinante para Latinoamérica, cuya economía, según el BID, tiene el potencial de crecer hasta un 22 % si logra cerrar las brechas de género laborales tras la caída de su PIB y el desplome del empleo de las mujeres en el último año.

Al cumplirse un año de la pandemia, diversos organismos urgen ahora por planes de recuperación económica con perspectiva de género que faciliten la reincorporación de las mujeres a trabajos de calidad, luego de que su tasa de participación laboral -que cuenta tanto a quienes trabajan como a quienes buscan empleo- cayera un histórico 5.4 % en 2020, hasta el 46.4 %.

“Si se incrementara ahora el empleo femenino con mayor calidad, el tamaño de la economía latinoamericana podría aumentar hasta un 22 %. Esto, respecto a las tasas actuales en la región, sería el equivalente a 15 años de crecimiento”, dijo ayer a Efe Marcelo Cabrol, gerente del Sector Social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El economista argentino subrayó que “ese 22 % representa una suma equivalente a la producción económica de Argentina, Colombia y Perú juntos”. Así que, “al poner a las mujeres en empleos de calidad, le agregas a la producción económica de Latinoamérica el equivalente de tres países. Ese es el tamaño de la oportunidad que tenemos”, añadió.

EL PEOR MOMENTO PARA EL TRABAJO FEMENINO

La urgencia de reactivar el empleo femenino tiene lugar en medio de una crisis en la que el área del trabajo se llevó la peor parte por la fuerte contracción de la economía latinoamericana -un 8 % en 2020-, lo que provocó un retroceso de más de una década en los niveles de participación laboral de las mujeres en la región, hasta ubicarse en el 46 %, frente al 69 % de los hombres.

Datos divulgados la semana pasada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) confirman que unos 13 millones de latinoamericanas vieron desaparecer sus puestos de trabajo en el último año, con lo que ya hay 25 millones de mujeres de la región que están desempleadas o se encuentran fuera de la fuerza laboral.

La pandemia empeoró también la inequidad, incrementando, según Cabrol, entre un 30 % y un 40 % la responsabilidad de las mujeres en las tareas del hogar y el cuidado infantil o de ancianos y otras personas con necesidades especiales.

Para la especialista regional en economía laboral de la OIT, Roxana Maurizio, “la pandemia, por un lado, puso en evidencia la importancia vital de estas tareas. Por otro, agudizó aún más las tensiones en materia de conciliación entre el trabajo para el mercado y las responsabilidades familiares”.

“A todo esto hay que sumar el aumento del teletrabajo y del trabajo en el domicilio en un contexto de cierre o suspensión de los espacios de cuidado asociado con las medidas de confinamiento”, agregó en un comunicado.

Con esa carga extraordinaria, las mujeres no solo han perdido más empleos que los hombres, sino que la recuperación de sus puestos de trabajo ha sido considerablemente más lenta.

Un informe del Banco Mundial, basado en encuestas en 13 países de América Latina y el Caribe entre mayo y agosto de 2020, muestra que las mujeres tuvieron una probabilidad 44 % mayor que los hombres de perder su trabajo al comienzo de la pandemia y, a medida que la crisis avanzó, se comenzaron a recuperar plazas, pero la diferencia del desempleo entre hombres y mujeres persistió.

Texto y foto: Agencias

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