El director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, precisó que el intento de cambiar el Aeropuerto Internacional de Mérida “Manuel Crescencio Rejón” no se trata de una iniciativa del Ejecutivo Federal, sino de empresarios yucatecos y que, en caso de hacerse, será con capital privado.
Tras exponer el proyecto del Tren Maya ante agentes aduanales en la capital yucateca, el funcionario federal explicó que la polémica generada por la virtual reubicación de la terminal aérea es “bronca de los locales”, toda vez que fue una iniciativa de empresarios yucatecos.
“Lo que hicimos nosotros fue tomar la propuesta, comentarla con el presidente, con el secretario de Comunicaciones y Transportes y vimos positiva esa viabilidad, simplemente dijimos que sí se hace, y las fuerzas locales se ponen de acuerdo con el gobernador y se determina el lugar correcto que parece ya están estudiándolo, pues encantados de la vida, la Federación apoyaría y ubicaríamos cerca una estación del Tren Maya”, explicó.
Cabe destacar que no sería la primera vez que se intentaría reubicar el aeropuerto, ya que en el 2005 el gobierno de Patricio Patrón Laviada presentó un proyecto llamado “Metropolisur”, el cual proponía llevar la terminal aérea a Ucú y en su lugar generar proyectos que detonen la parte más pobre de Mérida.
ESTUDIOS TÉCNICOS DEL TREN MAYA COSTARÁN 2 MIL 500 MILLONES DE PESOS
Durante su exposición a grupos aduaneros todo el país en el Centro Internacional de Congresos, Jiménez Pons informó que el proyecto del Tren Maya requerirá de dos mil 500 millones de pesos para realizar estudios de ingeniería básica y de impacto ambiental en las zonas donde no existe derecho de vía.
El funcionario federal señaló que si bien existen las condiciones ambientales y económicas para concretar el proyecto, “hay mucha invasión, hay mucha gente que tiene muchos años en esos lugares, hay que moverlas correctamente, hacer todos los arreglos necesarios para tener limpio el paso y para que la obra se lleve a cabo”.
También comentó que ya existen 730 kilómetros, que corresponden al tramo de Palenque, Chiapas a Valladolid, Yucatán, que ya están libres de ese derecho, pero el Gobierno Federal tiene la obligación de entregar los derechos de vía limpios a los concesionarios de la obra ferroviaria para que se pueda llevar al cabo.
Mencionó que el 70 por ciento de los recursos que se necesitan para ese pago saldrán de la recaudación por el Impuesto de No Residentes, que antes se canalizaba a la promoción turística de México.
Otro punto a destacar es que las oficinas centrales del Tren Maya sí estarán en los terrenos que albergaron la estación central de ferrocarriles de Mérida de La Plancha, donde también habrá una estación y un parque, esto a pesar de que los vecinos quieren que se convierta en un sitio de esparcimiento.
Para la construcción del Tren Maya, indicó el funcionario federal, ya cuentan con el interés de 60 grupos de empresas mexicanas y extranjeras de participar en la licitación de la obra de ingeniería del proyecto ferroviario, así como de instituciones bancarias que serán las financiadoras de las firmas que desarrollarán la obra.
El plan prevé la construcción de siete tramos de vía, cada una conformará un paquete integral que será licitado, desarrollado por un grupo empresarial y tendrá su propio financiamiento.
El respaldo económico a los constructores, para la ejecución de la obra saldrá de instituciones bancarias interesadas en ser las financiadoras como Banobras, Banorte, Santander, BBV Bancomer, entre otras.
En el marco de su participación en el Congreso Nacional de la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana, Jiménez Pons resaltó que el proyecto prevé la creación de centros de acopios y de refrigeración en las comunidades por donde pasará el tren.
De igual forma se desarrollarán centros de abasto que permitirán la venta y distribución de productos locales, que ayudarán a impulsar el crecimiento económico de las poblaciones de los estados que se unirán por medio del ferrocarril.
Incluso, dijo, en el caso de Tabasco y Chiapas se promoverá la producción agroindustrial y orgánica que podrá surtir a la demanda que se tiene en la Riviera Maya.
En Quintana Roo, donde se planea contar con cinco terminales, se generará un Centro Logístico en Chetumal y en las ciudades por donde pasará el tren se prevé crear nodos de comunicación.
Texto: Acom / Yoisy Moguel
Fotos: Cortesía
