No existe un censo exacto que dé cuenta del número de personas que padecen Parkinson en la entidad; sin embargo, especialistas en la materia calculan que los casos van al alza en virtud de que aumenta la expectativa de vida, y esta enfermedad afecta principalmente a adultos mayores de 65 años, pero hay casos excepcionales en los que este padecimiento degenerativo aparece en pacientes menores de 40 años, inclusive, hasta de 24 años de edad.
–Podríamos estar hablando del tres por ciento de la población en general –dijo el Dr. Cesar Espadas Sosa, ex presidente y promotor de la Academia Yucateca de Medicina y Cirugía, en el marco de la presentación del libro “Entendiendo al paciente con enfermedad de Parkinson”, previo a la inauguración de la VIII edición de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (Filey).
Esta obra, que propiamente es una guía, permite conocer, tanto a quienes hoy están sanos, como a parientes y cuidadores de los pacientes, sobre la sintomatología de esta enfermedad, que se caracteriza por debilidad muscular y la falta de coordinación en los movimientos derivada de una disminución de dopamina. Además de que las manos se ponen temblorosas, y luego aparecen problemas, inclusive, para girar el cuello, por lo que los movimientos son más lentos, y lo más grave son las afectaciones cognitivas.
–Algo que hay que recalcar es que con todos estos síntomas, el paciente tiene altas posibilidades de contraer una infección por la falta de aseo en la boca, ya que la persona carece de una adecuada movilidad para cepillarse; y además, en el caso de contraer una gripa, al tener rigidez en el cuerpo, el paciente ya no puede toser y expectorar las flemas, lo que puede ocasionar una neumonía que lo lleve a la muerte. La enfermedad no mata, sino las complicaciones –recalcó el galeno.
En la mencionada guía, 16 especialistas abordan el tema del Parkinson desde diferentes ópticas, incluyendo la psicológica hasta la jurídica, ya que a decir del abogado Joaquín Cardeña Sánchez, en muchos de los casos los familiares de los pacientes interponen un juicio de interdicción para disponer de los bienes de los enfermos, pasando en muchos de los casos sobre sus derechos humanos.
Jorge Salazar Ceballos, quien junto con Carlos Cardeña Arredondo, Mari Carmen Frías Castañeda y César Álvarez González es uno de los cuatro médicos editores de este libro, consideró que existe falta de información acerca del mal de Parkinson, que mediante la obra se les proporciona con un sentido de responsabilidad, para que comprendan que no es el fin del mundo, que hay muchas opciones para llevar una vida digna y que cada vez hay más avances en la materia.
Los expertos explicaron que para que una persona padezca Parkinson intervienen factores genéticos y ambientales, y que en jóvenes la carga genética es determinante, pero nadie está exento de padecerla.
Para prevenir este mal los médicos recomendaron evitar el uso de ciertas drogas, algunas de uso común como el tabaco.
Abundaron que también se considera el consumo de alcohol como uno de los posibles causantes de la enfermedad, al igual que la diabetes y la hipertensión descontrolada, que pueden generar un daño cerebral.
El Dr. Heriberto Arcila Herrera, quien lleva 9 años con la enfermedad, dijo a Punto Medio que esta afección también le produjo anosmia (falta del sentido del olfato), inseguridad al caminar con sensación de mareo y mucho cansancio.
–Tenía 73 años cuando me apareció la enfermedad y todo cambió radicalmente. Yo no sé si se abrió un paréntesis para bien o para mal, ya no ejerzo, no sé cuanta gente tiene esta enfermedad, pero en mi círculo de amistades sí es muy común. En mi caso tuve un tío con esa enfermedad. Hoy tengo 82 años y espero llegar a 92 –concluyó.
Al finalizar la presentación del libro, se obsequiaron ejemplares a diversas agrupaciones que integran pacientes con esta afección como “Unidos en movimiento con Parkinson”, que encabeza la señora Marlene Medina García, quien dio testimonio de su vida con este mal que llegó a su vida a los 35 años de edad.
También recibieron libros a manera de donación los integrantes de la Asociación para la Atención de los Movimientos Anormales del Caribe I.A.P., que está a cargo de la señora Adriana Silva Mendoza, en Chetumal, Quintana Roo, quien comentó a Punto Medio que es muy importante tener el libro, ya que entender la enfermedad es el preámbulo para aceptarla y que la gente comprenda que es un padecimiento muy complejo.
–A mí me comenzó a los 24 años de edad, y aunque no es mi amigo el Parkinson, me dio la oportunidad de desarrollar otra faceta que es la pintura –finalizó.
Texto: Manuel Pool
Fotos: Amílcar Rodríguez y Manuel Pool