España se enfrenta hoy contra su propia historia. Nunca ganó a un equipo local en el Mundial y después de disputar hasta once partidos desde 1934 ante la selección anfitriona de un gran torneo solamente fue capaz de ganar en dos de ellos. En eliminatorias directas o finales perdió seis partidos y únicamente pudo vencer en uno, en la final de consolación de la Copa Confederaciones de 2009 a Sudáfrica
De esta manera, el choque frente a Rusia significa un muro que nunca ha conseguido superar el equipo español. En un Mundial le eliminó Italia en 1934 (en partido de desempate) y lo hizo Corea del Sur (2002) en una tanda de penalties. Antes, en 1950, en una liguilla final le aplastó Brasil.
En la Eurocopa, Francia le ganó la final de 1984 e Inglaterra la eliminó en los cuartos de final de 1996 en la tanda de penalties.
Por fin, en la Copa Confederaciones de 2013 fue derrotada sin paliativos por Brasil en la final disputada en Maracaná.
Campeona mundial en 2010 y de Europa en 2008 y 2012, la mejor España de la historia soñaba con sumar un nuevo título a su palmarés en la Copa Confederaciones que se disputó en Brasil, en 2013.
España e Italia (0-0) sentenciaron el choque de semifinales en la tanda de penalties, en la que, sin falló, la Roja se impuso por 7-6 gracias al error final de Bonucci y que significó su pase a la final, donde Brasil, en Maracaná, la doblegó por un claro 3-0 en un choque del que destacó especialmente Neymar.
La excepción. Previo al Mundial de 2010 y como campeona de Europa en 2008, España, en el estreno de Vicente del Bosque como seleccionador en lugar de Luis Aragonés, disputó una Copa Confederaciones con mal sabor de boca, recordada por la derrota sin paliativos en la semifinal frente a Estados Unidos. Antes, en la fase de grupos, venció por 2-0 a Sudáfrica y después, en la final de consolación, volvió a derrotar al equipo anfitrión por 3-2 en la prórroga.
Texto y foto: Agencia
