Hace 20 años Didier Deschamps era el capitán de la selección de Francia que venció a Brasil 3-0 en la final del Mundial de 1998. Ahora como entrenador vuelve a conseguir el campeonato del mundo con su país.
Deschamps ha sido parte de los dos campeonatos del mundo que tienen los galos en su historia. La primera de ellas fue como jugador. En aquella ocasión disputó todo el partido en la media cancha y fue testigo de los dos goles de Zinedine Zidane (27’ y 45+1’); además del tanto de Emmanuel Petit en el tiempo agregado.
Francia regresó al partido por el título en Alemania 2006, para ese evento Deschamps había colgado los botines y no tenía ningún cargo en la selección francesa.
Rusia 2018 volvió a juntar a Didier Deschamps con el combinado de su país en la final.
Así es como el ahora director técnico de los galos ha sido participe de los dos campeonatos del mundo que tienen en su palmarés. El primero con el dorsal “7” como futbolista y capitán; mientras que el segundo desde el banquillo.
Con este logro iguala lo hecho por el brasileño Mário Zagallo y el alemán Franz Beckenbauer, quienes ganaron mundiales, primero como jugadores y luego como entrenadores. El sudamericano lo hizo en 1958 y 1962; mientras que el europeo lo consiguió en 1974 y 1990.
PALABRAS
El DT francés subrayó ayer, tras la victoria del equipo “bleu” en la final del Mundial de Rusia, que se siente “feliz por la felicidad” de sus jugadores.
En una rueda de prensa celebrada en el estadio moscovita de Luzhniki, interrumpida por los internacionales franceses al grito de “Didier Deschamps, Didier Deschamps”, el preparador galo restó importancia al hecho de ser campeón del mundo como jugador y seleccionador.
“Significa cerrar un círculo y es un orgullo personal, pero honestamente es algo secundario. Yo me siento feliz por la felicidad de mis jugadores”, señaló.
Así, Didier Deschamps felicitó a sus pupilos por haber hecho a “Francia en campeona del mundo”, lo que significa “haber sido mejores que otras selecciones”, aun siendo para muchos su primer Mundial. “Estoy sorprendido por la manera en que el grupo respondió durante el torneo. Creo que nunca se han venido abajo, tampoco en la final”, analizó.
El preparador de Bayona, de 49 años, consideró que esa capacidad “mental y psicológica” les ha hecho “merecer” la copa. “Creímos en nuestras opciones de ganar y somos campeones. Francia va a estar en la cima del mundo durante los próximos cuatro años”, celebró.
Texto y foto: Agencias
