Facebook añadirá una señal a las noticias cuya veracidad esté en discusión para advertir a los usuarios de que pueden estar leyendo o compartiendo informaciones falsas.
El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, anunció ayer en su perfil personal de la red social esta nueva medida, que se adoptará para frenar la difusión de mentiras en Internet.
Tenemos la responsabilidad de garantizar que Facebook tiene el impacto más positivo en el mundo”, señaló Zuckerberg.
La nueva herramienta consistirá en una pequeña señal de advertencia que se colocará junto a las noticias cuya veracidad esté en entredicho.
Una vez que múltiples usuarios reporten que cierta noticia es falsa, verificadores independientes a Facebook comprobarán dicha alegación e incorporarán el signo de alerta si, en efecto, se trata de una información potencialmente falsa.
Además, las que sean etiquetadas con esta señal tendrán menos probabilidades de aparecer en la página de noticias de Facebook.
“Todavía serás capaz de leer y compartir esa historia, pero ahora tendrás más información sobre si los verificadores creen que es rigurosa”, detalló Zuckerberg, quien añadió que esas noticias no podrán ser promocionadas en anuncios en Facebook para que nadie pueda obtener beneficio con historias falsas.
Esta novedad de la red social responde a la voluntad de Facebook de establecer cortafuegos para las noticias falsas en Internet, especialmente tras la proliferación de este tipo de información durante la campaña presidencial en Estados Unidos.
El ejemplo más extremo de difusión de esto fue el tiroteo que tuvo lugar el 4 de diciembre en Washington cuando un hombre armado entró en una pizzería para investigar “por sí mismo” una supuesta trama de prostitución infantil vinculada a la excandidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, en ese establecimiento.
Zuckerberg reconoció los desafíos que en este campo debe afrontar Facebook, cuya naturaleza va más allá de ser “solo un distribuidor de noticias”, ya que, en su opinión, es “un nuevo tipo de plataforma para el diálogo público”.- Excélsior