Familiares, amigos y vecinos se despiden de Don Romeo Frías

A los 98 años de edad, el cronista vitalicio de la ciudad y puerto de Progreso, don William Romeo Frías Bobadilla, falleció el miércoles en su casa ubicada en la calle 31 con 80 y 82, del centro de este puerto, tras ya varios meses de estar delicado de salud, según comentaron personas que lo conocían.

Don Romeo Frías es parte de la historia del puerto y se convirtió una institución por su labor periodística y de escritura como historiador y cronista, influenciando en gran manera al municipio y al estado.

El fallecido fue velado en la funeraria Reyes Rodríguez del puerto de Progreso y ayer a las 3 de la tarde se realizó una misa de cuerpo presente en la Parroquia de Progreso, la cual fue presidida por el presbítero Alejandro Rubio Romero, párroco de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa y San Telmo.

A la misa asistieron y recibieron el pésame sus familiares directos, sus hijos Julieta, Lila Rosa (actual diputada por el Distrito IX), Jorge y Romeo. Además asistieron conocidos vecinos de Progreso y varios políticos como el Dr. Porfirio Trejo Sosaya, yerno del difunto; Julián Zacarías Curi, presidente municipal; Enrique Castillo Ruz, titular de la Mesa Directiva del Congreso del Estado; Jorge Carlos Ramírez Marín, senador del PRI, entre otros.

Tras la misa en la que se reconoció la vida y obra de don Romeo Frías, el ataúd fue retirado de la Parroquia con el aplauso de los presentes, quienes recuerdan con gran amor y respeto a tal personaje progreseño.

A pesar de sus logros, una de las mayores virtudes de don Romeo, según afirman muchas personas, fue su humildad y don de gente; varios progreseños lo recuerdan como una persona respetuosa y que disfrutaba del puerto.

“A don Romeo yo lo conocí cuando entré a trabajar aquí en El Cordobés en el año 1972, fue mi cliente por muchos años y fue un hombre muy bueno, muy amable, se llevaba con todas las personas. Hasta ahorita no creo que haya fallecido, pero ya estaba muy cansado y pues ya cumplió su misión”, compartió Enrique Ramos Díaz, encargado del restaurante mencionado.

“Era un señor a todo dar, respetuoso e inolvidable, nunca se le olvidaba nada, tenía una mente muy fresca, fue un consejero de toda la gente, para mí fue un gran amigo, y fue como un padre. Es una tristeza que ya no lo veremos aquí con nosotros”, expresó doña Charito, conocida vendedora del parque principal donde don Romeo acostumbraba ir a cenar.

“Fue una persona muy amable, él siempre vio por la historia de Progreso, todo lo ha plasmado en sus libros. Yo fui maestro y cuando se le invitaba para que dialogue con los niños gustosamente iba y nos tenía sorprendidos con todo lo que sabía y sus relatos eran tan verídicos pues él mismo los vivió. Nos da tristeza su partida y será extrañado”, dijo don Luis Aguilar Amaya, ciudadano de este puerto.

Como las personas anteriores hay muchas más que recuerdan con cariño y respeto a don Romeo, quien verdaderamente impactó la vida del puerto.

Frías Bobadilla deja un amplio legado de escritos que recopilan la historia del puerto por prácticamente un siglo, además de numerosos textos de opinión de análisis y de profundidad histórica, una biblioteca que inició junto con su hermano Rubén cuando adquirió una imprenta para sus editar sus libros. Según comentan fuentes cercanas, tuvo una biblioteca de 15 mil libros.

En su vida don Romeo estuvo casado con Irma Castillo y fue conocido ampliamente en el puerto por su trabajo de escritor, historiador, cronista y periodista. Por su destacada trayectoria la pasada administración municipal nombró al Malecón Tradicional con su nombre.

Desde el 13 de marzo de 1932 se desempeñó como cronista y posteriormente fue corresponsal en múltiples periódicos.
Descanse en paz don William Romeo Frías Bobadilla.

Texto y fotos: David Correa

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