Flor de la abundancia, grave error para invertir

El desconocimiento y la atracción por montos exorbitantes de dinero puede seducir a más de uno. En varias ocasiones se han difundido estrategias de ahorro que, en la mayoría de las veces, terminan en estafa y en denuncias sin proceder. ¿Ha escuchado sobre la Flor de la Abundancia? Ni lo piense, grave error para invertir.

El telar de la abundancia, rueda de la amistad o célula de la gratitud, como también es conocida, ha dejado un mal sabor de boca entre sus creyentes. Con la promesa de obtener una cantidad importante de dinero fácil, muchos se dejan engañar.

El ícono característico es una flor donde una persona está al centro. Su crecimiento ha sido tal que ha logrado colarse en países como: Ecuador, Argentina, Chile, Colombia, Uruguay y México, por supuesto.

La flor se compone de 15 pétalos, número de personas y se divide en cuatro niveles. A los integrantes se les dice que invirtiendo una cantidad mínima recibirás hasta ocho veces el monto.

En el primer nivel, el integrante invita a unirse a dos personas más y es quien recibirá, supuestamente, todo el dinero y quien organiza la cadena; en el nivel dos, las dos personas reclutadas hacen lo mismo con otras dos cada una, y quedan a la espera de que el primero se salga de la pirámide para cobrar.

En el nivel tres, son cuatro personas que ya depositaron una suma de dinero y deben atraer a dos nuevos interesados, mientras que, en el último nivel, ocho personas en total deberán aportar más dinero. Y ese dinero será recaudado por quien inició la pirámide

En su momento, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) de México fijó postura respecto a este tipo de fraudes: “El punto clave para que estos sistemas se mantengan es que requieren seguir captando dinero de nuevos ‘inversionistas’, hasta que llega un momento en que se vuelven insostenibles”.

Por lo anterior, no dejes llevarte por el canto de la sirena. Si quieres ahorrar, hazlo con instituciones financieras establecidas que generen ganancias o en su caso, no representen pérdidas.

Texto: Jesús Gómez

Fotos: Cortesía

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