Una mujer de origen francés que vivía con su esposo en un predio del Centro Histórico fue presuntamente asesinada en el interior de su domicilio, lo que ha generado varias versiones de los hechos, que no han quedado muy claros.
Los agentes acordonaron el lugar, mientras personal del Instituto de Ciencias Forenses hizo el levantamiento del cadáver y las diligencias de ley.
Una vecina dijo a este medio de comunicación que anoche (la noche del viernes) escuchó que un hombre y una mujer hablaban enfrente del predio y que ambos llegaron en una moto.
“No escuché lo que decían, pero se me hizo raro, normalmente la gente no se detiene aquí para nada”, señaló.
También dijo que escuchó silbidos, qué de acuerdo a versiones de otros hechos violentos, es la forma en la que se comunican los presuntos maleantes cuando van a robar o asaltar a alguna persona.
De acuerdo a los vecinos, ambas personas son extranjeros, la mujer es francesa y él hombre canadiense, con varios años de vivir en la casa ubicada en la calle 69, por el rumbo de la central de autobuses de Mérida.
“Si eran mis vecinos, pero la verdad es que yo nunca pude hablar con ellos, no les entendía. No sé qué les pasó porque ni las autoridades dicen nada”, dijo otro vecino que tiene una lavandería en esa misma calle.
Los hechos sucedieron de una manera muy extraña, porque fue el propio cónyuge, de 76 años, el que le avisó a un vecino sobre la muerte de la mujer, de 85 años.
El extranjero permaneció en la casa cuando llegó la Policía y afirman que la vivienda estaba en orden, sin algo que delatara algo violento en torno al fallecimiento.
Aproximadamente a las 11 de la mañana, el canadiense acudió al negocio de un vecino y pidió que llamara a la Policía porque su esposa estaba muerta.
El vecino se dirigió rápidamente hacia la cercana avenida Itzaes, donde vio una patrulla y le informó del fallecimiento de francesa.
Cuando los uniformados entraron al predio vieron que la mujer estaba acostada en un sofá de la sala, boca arriba, con el cuerpo cubierto con una sábana y otra sábana le tapaba el rostro.
El canadiense permanecía en la casa y ante lo extraño de los hechos se le detuvo hasta que se esclarezcan.
Texto: Esteban Cruz Obando / Presidio.mx
Foto: Esteban Cruz Obando
