El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, lamentó este miércoles las graves inundaciones en Brasil, que dejan ya 1.5 millones de afectados y 100 muertos en el sur del país suramericano, y las atribuyó a los “efectos devastadores” de la crisis climática.
“El secretario general señala que catástrofes como ésta son un recordatorio de los efectos devastadores de la crisis climática sobre las vidas y los medios de subsistencia. (Y) reitera su llamamiento a una rápida acción internacional para frenar los efectos caóticos del cambio climático”, declaró Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU.
En el breve comunicado también se indica que Guterres se encuentra “profundamente entristecido” por la pérdida de vidas -100 muertes hasta el momento en el estado de Río Grande do Soul y otro fallecido en el de Santa Catarina- por los estragos ocasionados debido a estas fuertes lluvias e inundaciones.
“(António Guterres) Expresa sus condolencias y su solidaridad al Gobierno y al pueblo de Brasil, así como a las familias de las víctimas. El equipo de las Naciones Unidas sobre el terreno está dispuesto a ayudar al pueblo de Brasil en estos difíciles momentos”, completa el texto. El balance oficial de este temporal, que comenzó hace unas semanas, agrega también 129 desaparecidos y 372 heridos en el propio Río Grande do Soul, donde el 80 % de los municipios está total o parcialmente bajo el agua y unas 230,500 personas han tenido que abandonar sus hogares.
El total de damnificados se sitúa en torno a 1.5 millones de personas, muchas de las cuales están a la espera de ser rescatadas de las zonas más perjudicadas. También fueron destruidas miles de viviendas e infraestructuras, como puentes o carreteras, y el aeropuerto de Porto Alegre se ha convertido en una inmensa laguna.
Texto y foto: EFE