Heridas emocionales y convivencia familiar

RENÉ EMIR BUENFIL VIERA
psicrenebuenfil@gmail.com

Hay quienes piensan que le debemos lealtad a nuestra familia a pesar de todo, ya que sin importar lo que pase, o cómo sean, tenemos que querer a nuestra familia y procurar estar unidos (as) a ella pese a cualquier circunstancia, hay que apoyarles hasta el final.

También hay personas que creemos que, aunque sea nuestra propia familia, si llevarnos con alguien nos hace daño, nos lastima, hay mucho resentimiento o te hicieron algo grave o su relación se deterioró, hay que poner límites y distancia, incluso si es alguien cercano. Claro, que se acercan fechas como Navidad y Año Nuevo en las que es difícil escapar de la familia y hay muchas personas que el sólo hecho de visitar a sus parientes les genera mucho estrés y ansiedad, aunque sólo vayan a pasar unos días juntos, y si tienen problemas con varias personas de su familia, o son “la oveja negra” a quien las demás personas critican y se sienten con derecho de opinar y juzgar sobre su ropa, peso, situación sentimental, profesión o cualquier cosa que no les parezca, entonces esto agrava la situación, ya que muchas personas arreglamos este tipo de situaciones tomando distancia (sana para nosotros [as]) para que no se metan en nuestra vida o no nos estén jorobando con la misma cantaleta de siempre.

Hay quienes no tienen miedo a las confrontaciones familiares, quienes callan para evitarlas, quienes no aguantan la presión y ceden ante las opiniones o imposiciones de sus parientes, quienes se dejan chantajear y quienes sólo les dan el avionazo.

Si vas a enfrentar a tu familia pronto, quizá te sea útil tener llena tu caja de herramientas emocionales para no caer en el mismo silencio, pasividad o peleas de siempre, sé que es complejo enfrentarse a la propia familia, y quizá aceptar que son como son y que no les vas a cambiar, pero tampoco ellos (as) te tienen que cambiar a tí, elige mejor tus batallas este fin de año.

Trata de no engancharte con esos comentarios hirientes, ponte micro-objetivos, esto es un proceso y tomará tiempo, un par de batallas ganadas es suficiente para que les llegue el mensaje de que ya no eres la misma persona de antes, y cuidado, que si dejas de caer en las mismas trampas de siempre, no les va a gustar ni tantito, una persona que se enoja menos pierde menos, y si dejan de tener ese poder sobre tí se sentirán desconcertados (as), no sabrán qué hacer ni cómo comportarse contigo y eso les generará ansiedad, puede que alguien te felicite y se alegre, esas personas son tus aliadas y valen oro, y un buen comienzo es transformar tu relación contigo mismo (a): tu amor propio, autoestima, imagen corporal, autoconfianza y autocompasión, que decir “yo soy mi peor juez” significa que todas esas críticas tan duras y dañinas siguen dentro de tí castigándose y limitándote, más aceptación y menos crítica destructiva en este fin de año, comunicación más clara y asertiva y menos malos entendidos y malas interpretaciones al conversar es un gran comienzo.

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