En un sentido mensaje, en el que incluso se le quebró la voz, doña Bertha Magaña Solís lanzó un llamado al Gobernador, Mauricio Vila Dosal, para que frene el despojo en su contra de un predio que habitó por más de 40 años y que recibió como herencia de sus fallecidos padres.
Se trata de la casa ubicada en la calle 29 No. 73-A entre la 10 y 12 de la colonia México, hasta donde llegaron vecinos y activistas para apoyar a doña Bertha, profesora jubilada de 69 años que este año, al acudir a pagar el predial se dio cuenta que su hermana Rosalinda Magaña Solís ya la había trasferido a su nombre.
–¿Por qué hermana me quieres despojar de mi casa? Tu ya tienes 12 predios y 12 autos, tú eres presidenta de la Alianza del Amor, pero con esta acción demuestras que eres presidenta de la Alianza del Odio–se lamentó doña Bertha ante unos 50 vecinos y activistas en contra del despojo.
En su narración Bertha Magaña Solís dijo que su hermana se “robó” a su madre en octubre del 2013 y la “mató” en marzo del 2014, a los 90 años. Pero en ese tiempo la llevaron con la Notario Público Gladys López Pavón, titular de la Notaría Pública 21 del Estado de Yucatán, en donde por tener Alzheimer avanzado no pudo firmar y sólo utilizaron su huella para una originar un testamento apócrifo.
Con ese documento se inició un juicio ordinario plenario de propiedad y posesión para desalojarla de la casa con una escritura aprócrifa, con el apoyo de la Juez Mercantil Claudia Ileana Pedredo Irabién, nuera de Rosalinda, y la juez Fanny Iuit
Pero como no se ha querido ir ya ha recibido amenazas de muerte e incluso “dos tabasqueños” la lllegaron a matar, pues le abrieron una herida de 15 días de una operación por cáncer, pero afortunadamente su hermano Dr. Luis Fernando Magaña Solís lo vio y recibió el auxilio para salvar la vida.
Su abogado, Efraín Encalada Burgos dijo que están solicitando al Fiscal General del Estado que turne a juzgados el expediente en el que se demuestra que el despojo se hizo con documentos falsos y quie asegure la propiedad, para que se no se utilice la fuerza pública para despojar a Doña Bertha de su patromonio.
Texto: Esteban Cruz Obando
Foto: Saraí Suárez
