Hoffenheim: la nueva fábrica de talento alemán

No todos los habitantes de Hoffenheim saben dónde queda el campo de entrenamiento del club de su pueblo. En una carretera cerca de Zuzenhausen, una de las tantas pequeñas ciudades que hay en esta zona del sur de Alemania, rodeado de amarillos campos de canola, se alza uno de los centros futbolísticos más innovadores de Europa. Allí, Julian Nagelsmann, el entrenador más joven de la historia de la Bundesliga (29 años), su cuerpo técnico y el apasionado personal del TSG 1899 Hoffenheim han formado una de las fábricas de jugadores más exitosas de la actualidad del fútbol europeo. Eso sí, esperaron al menos cinco años para ver los resultados y el equipo estuvo cerca de perder su lugar en la Bundesliga en varias ocasiones. Ahora, por primera vez en la historia, se han clasificado para la Champions tras vencer el domingo al Frankfurt por 1 a 0.

Dietmar Hopp, un exjugador del Hoffenheim, es su principal accionista. Cuando dejó el fútbol, Hopp fundó SAP, una importante empresa de tecnología. En 1990, tras un partido que decidía si el club de su juventud descendería a la última división, optó por involucrarse y ayudarlo. 18 años después (en 2008), el equipo llegó a la Bundesliga.

Industria de futbolistas

Tras el fracaso de la selección alemana en la Eurocopa del año 2000, la Federación (DFB) modificó la manera de trabajar en los clubes. Priorizó más que nada el desarrollo de nuevos talentos y comenzó a repartir dinero según la calificación que cada club recibía por la gestión de sus divisiones juveniles. Para garantizar la objetividad de estas evaluaciones, contrató en 2006 a la empresa belga Double Pass, que se dedica a monitorizar el trabajo que realizan los equipos para potenciar el talento de los jóvenes.

Las calificaciones van de cero a tres estrellas y se hacen cada tres años. La Achtzehn 99, la academia juvenil del Hoffenheim, obtuvo la máxima puntuación. “Las academias son las fábricas de los clubes”, señala Hugo Schoukens, CEO de Double Pass.

Experimentos en

Zuzenhausen

Un edificio del centro de entrenamiento del Hoffenheim está repleto de máquinas tecnológicas, aspecto que se cuida mucho. Pero allí se entrena también fútbol. ¿El objetivo? Mejorar el aspecto mental y agudizar los sentidos de los jugadores.

Footbonaut es una máquina que se hizo famosa gracias a un vídeo que difundió el Borussia Dortmund. Es una jaula cuadrada donde los jugadores reciben balones desde cualquier lado y deben pasarlos hacia algunos de los cubos que se iluminan. Mejora la velocidad en la toma de decisiones y la precisión de los pases. Sólo hay dos en Alemania. La segunda la tiene el Hoffenheim. Otra de las herramientas que utiliza el cuerpo técnico es Helix, un monitor curvo y enorme que entrena la visión periférica de 180 grados. Hay que seguir a cuatro de ocho jugadores que se iluminan cuando comienza la evaluación y que corren por todo el campo virtual que aparece en la imagen.– El País

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